Santo contra los Secuestradores
El Santo viaja a Quito a desenmascarar a una banda de falsificadores.
Rodada en Ecuador, esta película del Santo no es mala, aunque algunos creerán que hay demasiado de comedia de ´Evaristo´ y poco de acción del Santo. Además, casi no hay trama y, lo que es raro en una película del Santo, no hay elementos fantásticos. Sin embargo, la producción es buena y el reparto está a la altura (tanto Rossy Mendoza como la reina de belleza venezolana Elizabeth Sartore son atractivas; Evaristo Albán no es Charlie Chaplin, pero tampoco Capulina) y, aunque se hace poco uso de exteriores, Ecuador es al menos un escenario diferente para una película del Santo.
La Oficina de Investigaciones Especiales de Interpol envía a Santo (aunque uno de los malos dirá más tarde en la película que Santo es del FBI) a Ecuador a investigar el secuestro de Pedro Miller, un antiguo falsificador. Se sospecha que Miller está siendo obligado a trabajar para una banda de falsificadores. Santo sabe que Elsa, la hermana de Pedro, trabaja como bailarina exótica en un cabaret de Quito del que es propietario don César. El "chofer" de Elsa es el taxista Evaristo (que se parece a Ludwig Stossel o al más viejo Mickey Rooney), que conduce un cacharro. Los ayudantes del Santo en Ecuador incluyen a la rubia Rosita (Santo le pregunta si acaso tiene miedo de luchar contra la delincuencia cuando debería estar en realidad con su marido e hijos un truco transparente- y ella responde naturalmente que es soltera).
Rosita demuestra que tiene sangre fría cuando una banda de malvados (que llevan unas baratas máscaras de monstruos) ataca al Santo en una calle. Después de una lograda secuencia de lucha (incluyendo algunas tomas hechas con la cámara en la mano), Rosita llama la atención de la policía haciendo varios disparos al aire, y los delincuentes huyen.
Evaristo gana tres millones de sucres a los caballos. Sigue una larga secuencia, cuando Evaristo, Santo, Elsa, Rosita, un agente de policía amigo de Evaristo, y un juez (Carlos Suárez) festejan su buena suerte visitando el cabaret donde trabaja Elsa, una feria y la vieja ciudad de Guayaquil. En Guayaquil el Santo es atacado con un dardo envenenado. (Más tarde, cuando Elsa llama al cuarto del hotel del Santo y abre Rosita y dice que el Santo se está recuperando del veneno, el Santo está repatingado en la cama, sin camisa...). De regreso en Quito, Evaristo descubre que su billete de la carrera es falso.
Siguen dos luchas. En una aparece el Santo contra otro luchador enmascarado (este match fue rodado en un plató de mentira de un gimnasio). El segundo match es en realidad metraje de verdad de una pelea entre el Santo y un luchador negro (Dorrell Dixon) y dos luchadores sin nombre (uno con una máscara roja y el otro de pelo largo). Es interesante observar que esta secuencia comienza con una toma de un montón de luchadores en un ring. Entre los visibles están Mil Máscaras y (posiblemente) Blue Demon (de traje). El metraje de un victorioso Santo siendo escoltado a través de una enorme multitud de admiradores por una falange de policías con cascos es realmente impresionante.
El jefe de la banda (que lleva un sombrero, máscara y capas negros) le dice a su secuaz Carlos que secuestre a Elsa y el Santo. Pedro debe falsificar unas planchas para ellos; si no, matarán a Elsa. Santo le pide a Evaristo que lo espere en su cuarto del hotel por si hay alguna llamada importante. Mientras está ahí, Evaristo se sirve el whisky del Santo y hojea el álbum de recortes del púgil (que consiste en su mayor parte del Santo posando con chicas guapas). Finalmente se prueba una de las máscaras de repuesto del Santo y se pone fuera de combate a sí mismo mientras "pelea con su sombra". Evaristo sueña que él es el Santo victorioso que está siendo felicitado (con besos) por un trío de chicas después de una pelea. Mientras duerme los secuestradores entran a la habitación y lo raptan, confundiéndolo con el Santo. Sin embargo, el Santo de verdad se esconde en el maletero del coche y llega así al escondite. Aunque el Santo derrota a los malvados, no pueden identificar a su jefe.
Entretanto el malvado enmascarado ha secuestrado a Elsa, obligando así a Pedro a completar las planchas. Santo llega justo a tiempo para salvar sus vidas, derrotando al jefe de la banda y exponiéndolo: se trata de don César. Cuando termina la película, el Santo se prepara para partir a México. Le da su coche (un Chevrolet blanco 64'65) a Evaristo (su viejo taxi está destrozado) y hace una cita con Rosita en Acapulco. Elsa y su hermano agradecen al héroe enmascarado. Cuando termina Evaristo estrella su nuevo coche contra una ambulancia, que traslada a su amigo policía, ahora metido en un chaleco de fuerza debido a la escandalosa conducta de Evaristo.
1972 Director Federico Curiel Guión Fernando Osés Reparto Santo (él mismo), Ernesto Albán ´Evaristo´ (Evaristo), Guillermo Gálvez (don César), Rossy Mendoza (Elsa Miller), Elizabeth Sartore (Rosita), Carlos Camacho Espiritu (poli), Fernando Osés (Carlos), Carlos Suárez (don Justo), Oscar Guerra, Ismael Ramírez, John Bell, Lastenia Ribadeneira, Ximena Vega, Angelito Cornejo, Nancy Santore, Osvaldo Roberti, Jorge Estrella, Carlos Guerra, Marcelo Guerra.
©dwilt
©traducción mQh
©ciudadela 71, julio 2004
La Oficina de Investigaciones Especiales de Interpol envía a Santo (aunque uno de los malos dirá más tarde en la película que Santo es del FBI) a Ecuador a investigar el secuestro de Pedro Miller, un antiguo falsificador. Se sospecha que Miller está siendo obligado a trabajar para una banda de falsificadores. Santo sabe que Elsa, la hermana de Pedro, trabaja como bailarina exótica en un cabaret de Quito del que es propietario don César. El "chofer" de Elsa es el taxista Evaristo (que se parece a Ludwig Stossel o al más viejo Mickey Rooney), que conduce un cacharro. Los ayudantes del Santo en Ecuador incluyen a la rubia Rosita (Santo le pregunta si acaso tiene miedo de luchar contra la delincuencia cuando debería estar en realidad con su marido e hijos un truco transparente- y ella responde naturalmente que es soltera).
Rosita demuestra que tiene sangre fría cuando una banda de malvados (que llevan unas baratas máscaras de monstruos) ataca al Santo en una calle. Después de una lograda secuencia de lucha (incluyendo algunas tomas hechas con la cámara en la mano), Rosita llama la atención de la policía haciendo varios disparos al aire, y los delincuentes huyen.
Evaristo gana tres millones de sucres a los caballos. Sigue una larga secuencia, cuando Evaristo, Santo, Elsa, Rosita, un agente de policía amigo de Evaristo, y un juez (Carlos Suárez) festejan su buena suerte visitando el cabaret donde trabaja Elsa, una feria y la vieja ciudad de Guayaquil. En Guayaquil el Santo es atacado con un dardo envenenado. (Más tarde, cuando Elsa llama al cuarto del hotel del Santo y abre Rosita y dice que el Santo se está recuperando del veneno, el Santo está repatingado en la cama, sin camisa...). De regreso en Quito, Evaristo descubre que su billete de la carrera es falso.
Siguen dos luchas. En una aparece el Santo contra otro luchador enmascarado (este match fue rodado en un plató de mentira de un gimnasio). El segundo match es en realidad metraje de verdad de una pelea entre el Santo y un luchador negro (Dorrell Dixon) y dos luchadores sin nombre (uno con una máscara roja y el otro de pelo largo). Es interesante observar que esta secuencia comienza con una toma de un montón de luchadores en un ring. Entre los visibles están Mil Máscaras y (posiblemente) Blue Demon (de traje). El metraje de un victorioso Santo siendo escoltado a través de una enorme multitud de admiradores por una falange de policías con cascos es realmente impresionante.
El jefe de la banda (que lleva un sombrero, máscara y capas negros) le dice a su secuaz Carlos que secuestre a Elsa y el Santo. Pedro debe falsificar unas planchas para ellos; si no, matarán a Elsa. Santo le pide a Evaristo que lo espere en su cuarto del hotel por si hay alguna llamada importante. Mientras está ahí, Evaristo se sirve el whisky del Santo y hojea el álbum de recortes del púgil (que consiste en su mayor parte del Santo posando con chicas guapas). Finalmente se prueba una de las máscaras de repuesto del Santo y se pone fuera de combate a sí mismo mientras "pelea con su sombra". Evaristo sueña que él es el Santo victorioso que está siendo felicitado (con besos) por un trío de chicas después de una pelea. Mientras duerme los secuestradores entran a la habitación y lo raptan, confundiéndolo con el Santo. Sin embargo, el Santo de verdad se esconde en el maletero del coche y llega así al escondite. Aunque el Santo derrota a los malvados, no pueden identificar a su jefe.
Entretanto el malvado enmascarado ha secuestrado a Elsa, obligando así a Pedro a completar las planchas. Santo llega justo a tiempo para salvar sus vidas, derrotando al jefe de la banda y exponiéndolo: se trata de don César. Cuando termina la película, el Santo se prepara para partir a México. Le da su coche (un Chevrolet blanco 64'65) a Evaristo (su viejo taxi está destrozado) y hace una cita con Rosita en Acapulco. Elsa y su hermano agradecen al héroe enmascarado. Cuando termina Evaristo estrella su nuevo coche contra una ambulancia, que traslada a su amigo policía, ahora metido en un chaleco de fuerza debido a la escandalosa conducta de Evaristo.
1972 Director Federico Curiel Guión Fernando Osés Reparto Santo (él mismo), Ernesto Albán ´Evaristo´ (Evaristo), Guillermo Gálvez (don César), Rossy Mendoza (Elsa Miller), Elizabeth Sartore (Rosita), Carlos Camacho Espiritu (poli), Fernando Osés (Carlos), Carlos Suárez (don Justo), Oscar Guerra, Ismael Ramírez, John Bell, Lastenia Ribadeneira, Ximena Vega, Angelito Cornejo, Nancy Santore, Osvaldo Roberti, Jorge Estrella, Carlos Guerra, Marcelo Guerra.
©dwilt
©traducción mQh
©ciudadela 71, julio 2004
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