Santo en el Tesoro de Drácula
El Santo viaja al pasado para rescatar a una doncella en manos de los vampiros del Conde Drácula.
Esta es una de las películas más notorias del Santo, pero sobre todo porque existe una versión titulada El Vampiro y el Sexo que contiene escenas de desnudos.
Santo, en una demostración de conocimiento científico que no le conocíamos, ha inventado una máquina del tiempo. Con la ayuda de su amigo el doctor Sepúlveda, se la enseña a un grupo de científicos. Pero, como no la había probado, se burlan de él. Después, el Santo expresa su malestar y el doctor Sepúlveda se ofrece para ser el conejillo de Indias. El Santo dice que no, es demasiado arriesgado y él podría necesitarlo. El cobarde ayudante del Santo se niega a hacerlo. Además, dice el Santo, el sujeto ideal sería una mujer joven. Luisa, la hija de Sepúlveda, entiende la indirecta y se ofrece de voluntaria. Pronto, vestida con un traje espacial, se sube a la máquina (que tiene un diseño en espiral, dejando en evidencia que el Santo era un fan de la serie de televisión El Túnel del Tiempo. En una buena pero incongruente toma, Luisa (con un camisón) cae del espacio (en cámara lenta) en una lujosa cama de un dormitorio en el siglo 19.
El Profesor Van Roth se acerca a consultar con el Profesor Soler, el padre de Luisa. Soler dice que Luisa ha estado padeciendo de fatiga y anemia últimamente y tiene dos pequeños orificios en el cuello. Como si esto no fuese lo suficientemente sospechoso, el nuevo vecino de Soler se detiene a saludar -es un noble llamado Conde Alucard.
De vuelta en su escondite subterráneo, el Conde gana nuevos conversos: primero los muerde y luego los apuñala, para después ponerles un sello en el cuello con su anillo. En una nube de polvo, se transforman en murciélagos y se alejan en búsqueda de presas. Drácula pasa a morder a Luisa nuevamente. Entretanto, Van Roth experimenta con el nombre Alucard y descubre que mirándolo en el espejo se lee Drácula. Aparece el Conde mismo, que rompe el espejo, pero Van Roth blande una hebra de mandrágora. A Luisa le dan un collar con hierbas antivampiros, pero Drácula hipnotiza a la criada, que se lo saca. Ahora Luisa está libre de seguir a Drácula. Le muestra un ataúd lleno de oro y joyas (el tesoro del título).
Entretanto, Soler y Van Roth -en una escena sacada de la novela original de Stoker- se dan tiempo para clavarle una estaca a otra mujer vampiro. Con un perro trazan a Drácula y Luisa a la caverna donde se encuentran sus ataúdes (Luisa ha sido mordida tres veces y es ahora una vampira completa que puede incluso transformarse en murciélago). A Drácula le toca padecer el método de la estaca, pero antes de que golpee a Luisa se aparece el Santo (que ha estado observándolo todo en un televisor) y la devuelve al presente.
Una figura encapuchada de negro ha estado siguiéndolo todo. Quiere el ataúd lleno de oro y le dice a sus maleantes que espíen al Santo y a los otros. Santo, todavía resentido por el rechazo de la comunidad científica, dice que puede probar que su máquina del tiempo funciona si encontrará el tesoro de Drácula. A Luisa no la convence la idea, pero van a la cripta de Drácula y sacan el medallón de su pecho. Capucha Negra y su banda la siguen y estalla una pelea. En la confusión, el Santo se olvida del anillo de Drácula, que contiene otra parte del puzzle. Capucha Negra y su banda se apoderan del anillo. En un encuentro con los maleantes, el Santo rehúsa entregarles el medallón. El doctor Sepúlveda propone que pelee con Atlas y que el ganador se quede con el medallón, que Capucha Negra acepta.
Dos semanas más tarde, el Santo derrota a Atlas y Capucha le entrega el anillo de Drácula. Sin embargo, ha tomado la precaución de hacer una copia y se le ocurre revivir a Drácula para que él le ayude a encontrar el tesoro. Le saca pues la estaca del cuerpo. Drácula se dirige a la casa de Sepúlveda, donde la pequeña Paquita (una huérfana adoptada por Luisa) juega con el medallón. Cuando la está robando (mientras ella duerme), Drácula ve a Luisa y reconoce a su compañera tanto tiempo perdida. La hipnotiza y salen, dándole de paso una paliza a algunos de los gángsteres de Capucha y al jardinero de Sepúlveda. El jardinero se lo cuenta al Santo, que se aleja con Perico y Sepúlveda; Capucha y sus hombres lo siguen y finalmente obligan al Santo a detener su coche. Llega la poli y arresta a los delincuentes. Se descubre la identidad de Capucha como el doctor Kur.
Santo, Perico y Sepúlveda se dirigen al escondite de Drácula. El vampiro ha reconstituido su división de mujeres vampiro (dice que habían estado durmiendo) y se prepara para morder a Luisa. Drácula atrapa al Santo y sus amigos con una red, pero se abre de repente un enorme agujero en el techo de la caverna y la luz del sol mata a Drácula y su equipo. El Luchador X, amigo de Santo, que ha sido alertado por el Santo a través de su radio-reloj (que le ha dado el Santo antes), hace volar el techo con dinamita. Cuando X y sus amigos luchadores le preguntan sobre los peligros corridos por el Santo, les muestra los penosos restos de unos murciélagos, esparcidos por el suelo. No les impresiona demasiado y se alejan. También Santo, Luisa y Perico se retiran.
1968 Director René Cardona [Sr.]; Scr: Alfredo Salazar Reparto Santo (él mismo) Aldo Monti (Conde Drácula), Noelia Noel (Luisa), Roberto G. Rivera (Dr. Kur), Carlos Agosti (Dr. César Sepulveda), Alberto Rojas (Perico), Pili González (Paquita), Jorge Mondragón (Prof. Soler), Fernando Mendoza (Prof. Van Roth), Javier Rizo (¿dandy?), Carlos Suárez (Ratón), Víctor Manuel González (¿Atlas?), Guillermo Hernández Lobo Negro (luchador X), Roberto Y. Palacios (José , jardinero), Gina Moret (Lupe, criada); ¿mujer vampiro?: Jéssica Rivano, Diana Arriaga, Magali, Sonia Aguilar, Paulette.
©dwilt
©traducción mQh
©ciudadela 61, septiembre 2003
Esta es una de las películas más notorias del Santo, pero sobre todo porque existe una versión titulada El Vampiro y el Sexo que contiene escenas de desnudos.
Santo, en una demostración de conocimiento científico que no le conocíamos, ha inventado una máquina del tiempo. Con la ayuda de su amigo el doctor Sepúlveda, se la enseña a un grupo de científicos. Pero, como no la había probado, se burlan de él. Después, el Santo expresa su malestar y el doctor Sepúlveda se ofrece para ser el conejillo de Indias. El Santo dice que no, es demasiado arriesgado y él podría necesitarlo. El cobarde ayudante del Santo se niega a hacerlo. Además, dice el Santo, el sujeto ideal sería una mujer joven. Luisa, la hija de Sepúlveda, entiende la indirecta y se ofrece de voluntaria. Pronto, vestida con un traje espacial, se sube a la máquina (que tiene un diseño en espiral, dejando en evidencia que el Santo era un fan de la serie de televisión El Túnel del Tiempo. En una buena pero incongruente toma, Luisa (con un camisón) cae del espacio (en cámara lenta) en una lujosa cama de un dormitorio en el siglo 19.
El Profesor Van Roth se acerca a consultar con el Profesor Soler, el padre de Luisa. Soler dice que Luisa ha estado padeciendo de fatiga y anemia últimamente y tiene dos pequeños orificios en el cuello. Como si esto no fuese lo suficientemente sospechoso, el nuevo vecino de Soler se detiene a saludar -es un noble llamado Conde Alucard.
De vuelta en su escondite subterráneo, el Conde gana nuevos conversos: primero los muerde y luego los apuñala, para después ponerles un sello en el cuello con su anillo. En una nube de polvo, se transforman en murciélagos y se alejan en búsqueda de presas. Drácula pasa a morder a Luisa nuevamente. Entretanto, Van Roth experimenta con el nombre Alucard y descubre que mirándolo en el espejo se lee Drácula. Aparece el Conde mismo, que rompe el espejo, pero Van Roth blande una hebra de mandrágora. A Luisa le dan un collar con hierbas antivampiros, pero Drácula hipnotiza a la criada, que se lo saca. Ahora Luisa está libre de seguir a Drácula. Le muestra un ataúd lleno de oro y joyas (el tesoro del título).
Entretanto, Soler y Van Roth -en una escena sacada de la novela original de Stoker- se dan tiempo para clavarle una estaca a otra mujer vampiro. Con un perro trazan a Drácula y Luisa a la caverna donde se encuentran sus ataúdes (Luisa ha sido mordida tres veces y es ahora una vampira completa que puede incluso transformarse en murciélago). A Drácula le toca padecer el método de la estaca, pero antes de que golpee a Luisa se aparece el Santo (que ha estado observándolo todo en un televisor) y la devuelve al presente.
Una figura encapuchada de negro ha estado siguiéndolo todo. Quiere el ataúd lleno de oro y le dice a sus maleantes que espíen al Santo y a los otros. Santo, todavía resentido por el rechazo de la comunidad científica, dice que puede probar que su máquina del tiempo funciona si encontrará el tesoro de Drácula. A Luisa no la convence la idea, pero van a la cripta de Drácula y sacan el medallón de su pecho. Capucha Negra y su banda la siguen y estalla una pelea. En la confusión, el Santo se olvida del anillo de Drácula, que contiene otra parte del puzzle. Capucha Negra y su banda se apoderan del anillo. En un encuentro con los maleantes, el Santo rehúsa entregarles el medallón. El doctor Sepúlveda propone que pelee con Atlas y que el ganador se quede con el medallón, que Capucha Negra acepta.
Dos semanas más tarde, el Santo derrota a Atlas y Capucha le entrega el anillo de Drácula. Sin embargo, ha tomado la precaución de hacer una copia y se le ocurre revivir a Drácula para que él le ayude a encontrar el tesoro. Le saca pues la estaca del cuerpo. Drácula se dirige a la casa de Sepúlveda, donde la pequeña Paquita (una huérfana adoptada por Luisa) juega con el medallón. Cuando la está robando (mientras ella duerme), Drácula ve a Luisa y reconoce a su compañera tanto tiempo perdida. La hipnotiza y salen, dándole de paso una paliza a algunos de los gángsteres de Capucha y al jardinero de Sepúlveda. El jardinero se lo cuenta al Santo, que se aleja con Perico y Sepúlveda; Capucha y sus hombres lo siguen y finalmente obligan al Santo a detener su coche. Llega la poli y arresta a los delincuentes. Se descubre la identidad de Capucha como el doctor Kur.
Santo, Perico y Sepúlveda se dirigen al escondite de Drácula. El vampiro ha reconstituido su división de mujeres vampiro (dice que habían estado durmiendo) y se prepara para morder a Luisa. Drácula atrapa al Santo y sus amigos con una red, pero se abre de repente un enorme agujero en el techo de la caverna y la luz del sol mata a Drácula y su equipo. El Luchador X, amigo de Santo, que ha sido alertado por el Santo a través de su radio-reloj (que le ha dado el Santo antes), hace volar el techo con dinamita. Cuando X y sus amigos luchadores le preguntan sobre los peligros corridos por el Santo, les muestra los penosos restos de unos murciélagos, esparcidos por el suelo. No les impresiona demasiado y se alejan. También Santo, Luisa y Perico se retiran.
1968 Director René Cardona [Sr.]; Scr: Alfredo Salazar Reparto Santo (él mismo) Aldo Monti (Conde Drácula), Noelia Noel (Luisa), Roberto G. Rivera (Dr. Kur), Carlos Agosti (Dr. César Sepulveda), Alberto Rojas (Perico), Pili González (Paquita), Jorge Mondragón (Prof. Soler), Fernando Mendoza (Prof. Van Roth), Javier Rizo (¿dandy?), Carlos Suárez (Ratón), Víctor Manuel González (¿Atlas?), Guillermo Hernández Lobo Negro (luchador X), Roberto Y. Palacios (José , jardinero), Gina Moret (Lupe, criada); ¿mujer vampiro?: Jéssica Rivano, Diana Arriaga, Magali, Sonia Aguilar, Paulette.
©dwilt
©traducción mQh
©ciudadela 61, septiembre 2003
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