La Venganza de las Mujeres Vampiro
El malvado doctor Brancov debe reunir sangre humana para volver a la vida a la vampira de Transilvania, Mayra.
A Mayra, la vampira, le clavan en los créditos una estaca mientras se halla en un ataúd (los títulos están superimpuestos sobre la sangre que brota de su pecho). Mientras pasan los créditos, el doctor Brancov y sus dos asistentes se abren camino a través de una brecha en búsqueda de la cripta de Mayra. Es una secuencia divertida: Brancov usa una antorcha para hacerse camino entre algunas testarudas telarañas, topa con un rata (de verdad) y finalmente ordena a sus secuaces que trasladen el ataúd de Mayra a su coche. En el laboratorio el doctor Brancov muestra el cuerpo disecado a sus socios: ella había sido una mujer de abolengo en Transilvania que tomó sus deberes de vampira muy seriamente y terminó con una estaca clavada en el pecho. Sus seguidores llevaron el ataúd a México, pero fueron, ellos mismos, exterminados. Ahora Brancov volverá a la vida a Mayra con "sangre humana fresca".
La sangre la obtendrá de una bailarina a-go-go en una discoteca cargada de humo. Gitano y Marco, dos de los hampones de Brancov, se esconden en su camerino, pero la bailarina llega con su novio, Pablo. Cuando se van al diván, el hampón de Brancov golpea a Pablo y a ella le aplica cloroformo. Deciden llevarse también al novio: "Su sangre caliente puede servirnos de algo".
Entretanto, la reportera Paty es llevada por el teniente Robles, su novio, para que conozca al Santo. Santo se halla junto a la piscina, rodeado de guapas mujeres en bikini. Paty le pregunta al Santo si acaso el aumento de la criminalidad puede ser atribuido a una clase criminal. "No", responde el Santo. "Algunas veces los crímenes más horribles son cometidos por gente de todos los niveles sociales".
Brancov es un buen ejemplo, que ha colocado a la bailarina a-go-go sobre una mesa junto al cuerpo disecado de Mayra. Saca la estaca y comienza a pasar sangre de la joven virgen a la momia de cara verde. Poco a poco Mayra recupera su aspecto atractivo (en medio de nubes de humo) y vuelve a la vida (a la no-vida). Sabe todo lo que ha pasado durante su ausencia, y jura vengarse del Santo, cuyo ancestro exterminó a sus seguidores.
Santo está luchando contra un púgil de máscara negra. Robles, Beto y Paty están entre el público, animando al Santo. Mayra, Brancov y Carlos también están en el estadio, aunque no son fans del Santo. Mayra le entrega al oponente del Santo una orden mental para que mate al Santo y Carlos hace lo suyo deslizándole al luchador unos manoplas. Mayra trata también de influir en el Santo para que pierda, pero después de una pelea realmente larga y brutal, el Santo gana. Más tarde esa noche, está durmiendo en su cama (con la máscara puesta, por supuesto) cuando aparece Mayra y lo apuñala, para descubrir que se trata sólo de un muñeco. El verdadero Santo está detrás de ella, riéndose. La agarra y luchan, pero Mayra se transforma en un murciélago y escapa volando.
Mayra recoge a un joven en la discoteca, lo lleva a su departamento y le saca la sangre. Cuando la policía (con Santo y Paty) examina el cuerpo, Paty dice que sería romántico "morir en los brazos de Drácula". Robles le dice que no debe ni siquiera bromear sobre el asunto. Más tarde, el cuerpo del joven es reanimado en la morgue: ataca al asistente, pero el Santo había estado esperando algo parecido y echa al nuevo vampiro a la calle. La banda de Brancov se encuentra en el lugar y estalla una pelea. Robles y Beto llegan y se meten en la pelea. A Beto le disparan y cae herido; los malos y los vampiros escapan.
Sigue una secuencia confusa: Santo va a buscar a Mayra en la gruta, y Paty lo sigue. A Paty la sigue a su vez el Gitano, que la secuestra. Pero entonces ella lo noquea con su zapato y vuelve a la gruta. Sin embargo, cuando anda buscando al Santo, el Gitano despierta y huye en el coche.
Mayra ha comenzado a reconstruir sus fuerzas vampirescas, incluyendo a la bailarina a-go-go, su novio, el chico recogido de la discoteca y algunos otros. Ella los envía a reclutar nuevos seguidores. Como la discoteca ha demostrado ser un fértil campo de reclutamiento, Mayra y el joven vampiro vuelven a ella. Robles y Beto los están esperando. También está ahí Paty, disfrazada con una larga peluca, diadema y enormes gafas de sol. El joven vampiro la agarra y Robles y Beto tratan de impedirlo y terminan como prisioneros de Mayra. Sin embargo, Paty llama al Santo por radio-alarma. También se la mete al vampiro en la boca cuando éste trata de morderla.
Santo llega a la mansión donde tienen prisionera a Paty (es el laboratorio de Brancov), pero lo descubren y lo meten y lo meten a la celda donde Brancov tiene a su monstruo. El monstruo es un tipo muscular cuya cara no se ve nunca claramente, incluso cuando está peleando con el Santo. El Santo irrumpe en el laboratorio donde se hallan Robles y Beto, amarrados. Sigue una pelea y el monstruo de Brancov mata a su creador, aunque es apuñalado en el proceso. Comienza un incendio.
Uno de los matones le cuenta al Santo dónde se encuentra la gruta de Mayra. Están a punto de sacrificar a Paty cuando se aparecen el Santo, Robles y Beto. Surge otra pelea. Las vampiras de Mayra participan en ella, pero sus seguidoras -que llevan combinaciones blancas- sólo mueven los brazos como si estuvieran volando y chillan como murciélagos, pero hacen poco en defensa de su jefe. Robles pone fuego a los ataúdes de los vampiros, pero Mayra se transforma en un murciélago y huye. "No te preocupes", dice el Santo. "Volverá. Es casi el alba y los vampiros deben volver a sus ataúdes antes de ella". Por cierto, Mayra vuelve a la gruta, donde esperan el Santo y los otros. El Santo le clava una estaca, ella grita, se transforma en una momia verde y finalmente se hace polvo. El Santo, Robles, Paty y Beto se hacen camino a través de los restos humeantes de los ataúdes.
1970 Director Federico Curiel Adaptación y Diálogos Lic. Jorge García Besne, Fernando Osés Historia Fernando Osés Reparto Santo (él mismo), Norma Lazareno (Paty), Gina Romand (Condesa Mayra), Aldo Monti (Teniente. Robles), Víctor Junco (Dr. Igor Brancov), Patricia Ferrer (bailarina a-go-go), Alfonso Munguía (vampiro), Yolanda Ponce, Federico Falcón (Pablo), Lucy Linares, Beto el Boticario (Sargento Beto), Fernando Osés, Carlos Suárez (Carlos), Frankestein (Boris), El Rebelde Rojo (oponente en el ring), René Barrera (El Gitano), Aurelio Salinas (¿Marco?), Domingo Bazan (¿monstruo?), Carlos Bravo Carl-Hillos (reportero), Federico Curiel (médico forense).
©dwilt
©traducción mQh
©ciudadela 64, diciembre 2003
La sangre la obtendrá de una bailarina a-go-go en una discoteca cargada de humo. Gitano y Marco, dos de los hampones de Brancov, se esconden en su camerino, pero la bailarina llega con su novio, Pablo. Cuando se van al diván, el hampón de Brancov golpea a Pablo y a ella le aplica cloroformo. Deciden llevarse también al novio: "Su sangre caliente puede servirnos de algo".
Entretanto, la reportera Paty es llevada por el teniente Robles, su novio, para que conozca al Santo. Santo se halla junto a la piscina, rodeado de guapas mujeres en bikini. Paty le pregunta al Santo si acaso el aumento de la criminalidad puede ser atribuido a una clase criminal. "No", responde el Santo. "Algunas veces los crímenes más horribles son cometidos por gente de todos los niveles sociales".
Brancov es un buen ejemplo, que ha colocado a la bailarina a-go-go sobre una mesa junto al cuerpo disecado de Mayra. Saca la estaca y comienza a pasar sangre de la joven virgen a la momia de cara verde. Poco a poco Mayra recupera su aspecto atractivo (en medio de nubes de humo) y vuelve a la vida (a la no-vida). Sabe todo lo que ha pasado durante su ausencia, y jura vengarse del Santo, cuyo ancestro exterminó a sus seguidores.
Santo está luchando contra un púgil de máscara negra. Robles, Beto y Paty están entre el público, animando al Santo. Mayra, Brancov y Carlos también están en el estadio, aunque no son fans del Santo. Mayra le entrega al oponente del Santo una orden mental para que mate al Santo y Carlos hace lo suyo deslizándole al luchador unos manoplas. Mayra trata también de influir en el Santo para que pierda, pero después de una pelea realmente larga y brutal, el Santo gana. Más tarde esa noche, está durmiendo en su cama (con la máscara puesta, por supuesto) cuando aparece Mayra y lo apuñala, para descubrir que se trata sólo de un muñeco. El verdadero Santo está detrás de ella, riéndose. La agarra y luchan, pero Mayra se transforma en un murciélago y escapa volando.
Mayra recoge a un joven en la discoteca, lo lleva a su departamento y le saca la sangre. Cuando la policía (con Santo y Paty) examina el cuerpo, Paty dice que sería romántico "morir en los brazos de Drácula". Robles le dice que no debe ni siquiera bromear sobre el asunto. Más tarde, el cuerpo del joven es reanimado en la morgue: ataca al asistente, pero el Santo había estado esperando algo parecido y echa al nuevo vampiro a la calle. La banda de Brancov se encuentra en el lugar y estalla una pelea. Robles y Beto llegan y se meten en la pelea. A Beto le disparan y cae herido; los malos y los vampiros escapan.
Sigue una secuencia confusa: Santo va a buscar a Mayra en la gruta, y Paty lo sigue. A Paty la sigue a su vez el Gitano, que la secuestra. Pero entonces ella lo noquea con su zapato y vuelve a la gruta. Sin embargo, cuando anda buscando al Santo, el Gitano despierta y huye en el coche.
Mayra ha comenzado a reconstruir sus fuerzas vampirescas, incluyendo a la bailarina a-go-go, su novio, el chico recogido de la discoteca y algunos otros. Ella los envía a reclutar nuevos seguidores. Como la discoteca ha demostrado ser un fértil campo de reclutamiento, Mayra y el joven vampiro vuelven a ella. Robles y Beto los están esperando. También está ahí Paty, disfrazada con una larga peluca, diadema y enormes gafas de sol. El joven vampiro la agarra y Robles y Beto tratan de impedirlo y terminan como prisioneros de Mayra. Sin embargo, Paty llama al Santo por radio-alarma. También se la mete al vampiro en la boca cuando éste trata de morderla.
Santo llega a la mansión donde tienen prisionera a Paty (es el laboratorio de Brancov), pero lo descubren y lo meten y lo meten a la celda donde Brancov tiene a su monstruo. El monstruo es un tipo muscular cuya cara no se ve nunca claramente, incluso cuando está peleando con el Santo. El Santo irrumpe en el laboratorio donde se hallan Robles y Beto, amarrados. Sigue una pelea y el monstruo de Brancov mata a su creador, aunque es apuñalado en el proceso. Comienza un incendio.
Uno de los matones le cuenta al Santo dónde se encuentra la gruta de Mayra. Están a punto de sacrificar a Paty cuando se aparecen el Santo, Robles y Beto. Surge otra pelea. Las vampiras de Mayra participan en ella, pero sus seguidoras -que llevan combinaciones blancas- sólo mueven los brazos como si estuvieran volando y chillan como murciélagos, pero hacen poco en defensa de su jefe. Robles pone fuego a los ataúdes de los vampiros, pero Mayra se transforma en un murciélago y huye. "No te preocupes", dice el Santo. "Volverá. Es casi el alba y los vampiros deben volver a sus ataúdes antes de ella". Por cierto, Mayra vuelve a la gruta, donde esperan el Santo y los otros. El Santo le clava una estaca, ella grita, se transforma en una momia verde y finalmente se hace polvo. El Santo, Robles, Paty y Beto se hacen camino a través de los restos humeantes de los ataúdes.
1970 Director Federico Curiel Adaptación y Diálogos Lic. Jorge García Besne, Fernando Osés Historia Fernando Osés Reparto Santo (él mismo), Norma Lazareno (Paty), Gina Romand (Condesa Mayra), Aldo Monti (Teniente. Robles), Víctor Junco (Dr. Igor Brancov), Patricia Ferrer (bailarina a-go-go), Alfonso Munguía (vampiro), Yolanda Ponce, Federico Falcón (Pablo), Lucy Linares, Beto el Boticario (Sargento Beto), Fernando Osés, Carlos Suárez (Carlos), Frankestein (Boris), El Rebelde Rojo (oponente en el ring), René Barrera (El Gitano), Aurelio Salinas (¿Marco?), Domingo Bazan (¿monstruo?), Carlos Bravo Carl-Hillos (reportero), Federico Curiel (médico forense).
©dwilt
©traducción mQh
©ciudadela 64, diciembre 2003
1 comentario
Llochua -
la neta si esta chida =P