No Desearás Al Vecino Del Quinto
Ramón Fernández (dir), Alfredo Landa, Ira de Furstemberg, Jean Sorel, Isabel Garcés.
Dos malos vestidos de blanco se roban a una mujer de una ambulancia, pero, acto seguido, se lían en una discusión y terminan a puñetazos. Ella despierta y se pone a dar un discurso sobre la vida de provincia. Entonces llega un señor muy enojaó y le pega un puñetazo al ginecólogo que le estaba mirando el coño a su dama. El médico, que es el marido de la película, se pone a parir y ella lo acompaña al parto. Luego, el maricón del edificio lo llama para que le mire una muela. "Mi marido está en Madrid", le dice una descará. Pero en el tren lo toman preso. Ocurre que en la conferencia a la que va, se habla japonés y, aburrido, se va a una discoteca a divertirse sanamente y allí, para su gran sorpresa, se encuentra con el maricón del barrio, que va acompañado de dos exuberantes bellas semi desnudas. Ahí, al médico le pasó algo y decide irse a la casa del mariposón con sus dos novias vikingas. A su pija le da una enorme alegría y lo obliga a follar con unas y otras, hasta que determina quedarse unos días más en Madrid. "La jota se baila sin ropas y con un pañuelo en la frente", se le oye decir todo descarado a una sueca platina. Pero vuelve al caserío y, de repente, le da por vestirse de diablo y bailar rumba. Entonces, ahí, el Antonio, que no aguanta más, se viste de torero y pega dos patás al suelo, mirando de reojo a la cámara. (Uno se pregunta: ¿Me está mirando a mí? Y también uno mira patrás, por si acaso.
Se consume: whisky, tarta, huevo, bollos, cócteles, vino blanco, champán, canapés, vino tinto, té, café y naranja.
Animales vivos: caniche . (Ciudadela 16, noviembre 1999, pp. 15-16).
Dos malos vestidos de blanco se roban a una mujer de una ambulancia, pero, acto seguido, se lían en una discusión y terminan a puñetazos. Ella despierta y se pone a dar un discurso sobre la vida de provincia. Entonces llega un señor muy enojaó y le pega un puñetazo al ginecólogo que le estaba mirando el coño a su dama. El médico, que es el marido de la película, se pone a parir y ella lo acompaña al parto. Luego, el maricón del edificio lo llama para que le mire una muela. "Mi marido está en Madrid", le dice una descará. Pero en el tren lo toman preso. Ocurre que en la conferencia a la que va, se habla japonés y, aburrido, se va a una discoteca a divertirse sanamente y allí, para su gran sorpresa, se encuentra con el maricón del barrio, que va acompañado de dos exuberantes bellas semi desnudas. Ahí, al médico le pasó algo y decide irse a la casa del mariposón con sus dos novias vikingas. A su pija le da una enorme alegría y lo obliga a follar con unas y otras, hasta que determina quedarse unos días más en Madrid. "La jota se baila sin ropas y con un pañuelo en la frente", se le oye decir todo descarado a una sueca platina. Pero vuelve al caserío y, de repente, le da por vestirse de diablo y bailar rumba. Entonces, ahí, el Antonio, que no aguanta más, se viste de torero y pega dos patás al suelo, mirando de reojo a la cámara. (Uno se pregunta: ¿Me está mirando a mí? Y también uno mira patrás, por si acaso.
Se consume: whisky, tarta, huevo, bollos, cócteles, vino blanco, champán, canapés, vino tinto, té, café y naranja.
Animales vivos: caniche . (Ciudadela 16, noviembre 1999, pp. 15-16).
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