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invasión de los selenitas

La Invasión de los Selenitas 8


La serie de los años cincuenta, ‘Radar Men from the Moon’, giraba sobre los esfuerzos de los hombres de la Luna -los selenitas- por apoderarse de la Tierra. Pero el comando Cody lo impediría. Capítulo 8: The Enemy Planet.
Capítulo 8: El Planeta Enemigo
Pero Commando y Ted habían abandonado la avioneta al darse cuenta de que los malvados les apuntaban. Ted salta en paracaídas, mientras Cody usa su traje volante.
En el laboratorio de Cody, Henderson, el espía de Washington, dice que no se podrá defender la Tierra si no tienen cañones de rayos. Dice que no se pueden fabricar sin lunario. Cody dice entonces que él viajará a la Luna a ver si puede robar algo de ese mineral. "Cualquier cosa es mejor que estar sentados aquí como patos de latón de tómbola". Joan llama a Henk para que prepare el cohete. Henderson da su permiso.
Cody, Ted y Joan llegan al cohete en el desierto y lo abordan en dirección a la Luna. El viaje les tomará dos horas, dice Cody.
Alunizan finalmente y Cody sale del cohete a buscar a un selenita, dice, al que obligará a que le diga dónde guardan el lunario. Efectivamente al poco rato divisa a un selenita en traje espacial parado encima de una montaña. Se le echa encima y agarra el cable de alimentación de oxígeno del selenita, amenazándolo con volver a cortárselo si no le dice dónde está el secreto. Cody se lleva al selenita al cohete.
Mientras el selenita come sentado a la mesa, Cody se mete en su traje, pues se hará pasar por él. Disfrazado de selenita, Ted entra a la ciudad sin despertar sospechas y encuentra de primeras un cajón con lunario. Sale de la ciudad arrastrándolo. Ted lo espera en la puerta. Descubren que es demasiado pesado como para transportarlo, pero justo en ese momento llega un tanque selenita. El artillero se baja a llamar por teléfono junto a una puerta de la ciudad y ese momento es aprovechado por los terrícolas para escapar con el tanque. El artillero reporta la pérdida y pide otro tanque, que llega efectivamente de inmediato. Se monta en él y empiezan a dar caza a los terrícolas.
Al divisarlos, les disparan con rayos. Cody, que conduce, dice que para usar el cañón del tanque deben girar. El tanque queda averiado y Ted sale del tanque en traje volante a ver si puede detener a los selenitas con unas granadas. Los selenitas vuelven a disparar, impactando nuevamente. Esta vez Cody cae. La caída hace que los cables de alimentación se rompan y el comandante parece perder el sentido.

©Claudio Lisperguer
©The Enemy Planet

La Invasión de los Selenitas 7


La serie de los años cincuenta, ‘Radar Men from the Moon’, giraba sobre los esfuerzos de los hombres de la Luna -los selenitas- por apoderarse de la Tierra. Pero el comando Cody lo impediría. Capítulo7: Camouflaged Destruction.
Capítulo 7: Destrucción Camuflada
Cuando va cayendo, Cody suspende la caída con su máquina y se echa a volar de nuevo. Llega finalmente a su laboratorio, donde informa a Ted y Joan que se irá al café Al a ver si averigua algo.
En el café Al conoce a un parroquiano que está a la barra y que conoce efectivamente a Graber. Es un mecánico que incluso ha hablado con él, le dice. Justamente ayer le pidió Graber ayuda para montar una plataforma en un camión, pero el parroquiano no fue capaz de hacerlo y lo envió al taller de mecánica de Benson, al otro lado de la ciudad.
Krog llama a Retik en la Luna y le dice que ya tiene el cañón de rayos para atacar. Dice que como las autoridades han enviado muchas tropas al área de la montaña donde está el laboratorio, su plan es atacar los trenes con soldados. Retik le da su visto bueno, encareciéndole que las defensas de la Tierra deben ser destruidas antes de la invasión.
En el taller de Benson, Cody hace preguntas. Hay unos camiones ahí, pero Benson dice que no sabe no vio a los choferes porque llegaron ahí por la noche. Cody se pone a revisar uno de ellos. En ese momento entra Graber y Daly. Graber ordena a Daly cachear a Cody. Benson toma una llave y ataca a los malvados. Se agarran todos a puñetazos. Benson cae inconsciente y Cody debe enfrentar a los dos malos. Aunque se defiende valientemente, cae finalmente al suelo y los gángsteres se escapan en el camión.
El comandante vuelve al laboratorio. Está Joan, que le dice: "Probablemente llevan [en el camión] el cañón de rayos". Le dice que mandó a Ted al aeropuerto a esperar. Recibe justo en ese momento una llamada. Los malos acaban de atacar un tren de tropas. Le dice a Joan que avise a Ted y que le diga que tome un avión en la dirección del ataque. Él se irá a localizar al camión. Joan llama por radio a Ted Richards.
Ted despega en una avioneta. Cody, entretanto, ha localizado en la carretera el camión y lo persigue. Los malvados se dan cuenta de que son seguidos desde el aire y Daly se asoma por la puerta y comienza a dispararle a Cody con su rifle. No le da, pero lo obliga a alejarse. Cody da instrucciones a Ted y le dice que abordará la avioneta.
Ya en el cabina prosiguen la cacería. La avioneta desciende algo y Cody, con la mano, arroja sobre el camión una pequeña bomba. Aunque estalla, no cae sobre el camión y los malvados escapan. Deciden parar y sacan el cañón de rayos. Disparan contra la avioneta, sin darle. Giran el camión y vuelven a disparar. Esta vez, la avioneta estalla en mil pedazos.

©Claudio Lisperguer
©Camouflaged Destruction

La Invasión de los Selenitas 6


La serie de los años cincuenta, ‘Radar Men from the Moon’, giraba sobre los esfuerzos de los hombres de la Luna -los selenitas- por apoderarse de la Tierra. Pero el comando Cody lo impediría. Capítulo 6: Hills of Death.
Capítulo 6: Colinas de la Muerte
Naturalmente, antes del impacto Cody y Ted habían saltado del coche, salvando así la vida.
Entretanto al laboratorio de Krog han llegado Graber y otro maleante. Graber le entrega el botín a Krog. Justo en ese momento lo llama Retik desde la Luna. Le pregunta si tiene alguna bomba atómica suficientemente fuerte como para provocar una erupción volcánica en el Monte Alta. Dice que causará mucho daño, porque la erupción del volcán provocará lluvias torrenciales e inundaciones que echarán por el suelo las defensas y el transporte en la Tierra. Le ordena que empiece a usar su cañón de rayos para neutralizar las defensas de los terrícolas antes de invadir el planeta. Krog ordena a los malvados que alquilen un avión y que arrojen la bomba atómica de inmediato. "Les daré la bomba", dice, y se mete debajo de la mesa a retirarla. La bomba es como una bala gigante, del tamaño de una caja de un extintor.
Los dos gángsteres, en una avioneta, sobrevuelan el volcán y dejan caer la bomba, provocando efectivamente una terrible explosión y posterior erupción del volcán. Según el Daily Chronicle, la erupción causa además un terremoto y violentas tormentas de rayos.
Cody ha chequeado los aeropuertos y ha trazado a Graber como uno de los que alquiló la avioneta. Sospecha, con Joan y Ted, que los malvados arrojaron una bomba atómica para despertar al volcán dormido. La dirección que dieron en el aeropuerto los malvados es falsa, pero Cody tiene en sus manos un encendedor que el gerente del aeropuerto tomó prestado de uno de los maleantes, olvidando devolvérselo. Es un encendedor del café Al. Allá se dirigen.
Efectivamente, les dice el bartendero, los maleantes son parroquianos. Le dice Cody, pasándola una tarjeta: "Si los ves, llámame". Cuando van saliendo, entran los dos gángsteres y se agarran todos a puñetazos. Cody cae bajo el impacto de los puños y el bartendero coge su escopeta para intervenir. Pero es demasiado tarde. Los gángsteres ya tienen a Ted bajo su control y escapan del café, llevándoselo secuestrado.
En el café el comandante vuelve en sí. Le dice al bartendero que no se atreve a llamar a la policía por temor a que los gángsteres maten a su amigo.
En la carretera Ted abre la puerta del coche y se deja caer. Se oculta entre los matorrales. Graber y el otro gángster ni siquiera inician su búsqueda, diciéndose que es imposible encontrarlo ahí y deciden esperar en Clark Mountain hasta que los compinches envíen un nuevo coche.
Joan y Cody esperan desesperados en el laboratorio de Cody. Allí reciben la llamada de Ted, que está en un café de la carretera 17. Mientras se coloca el traje volante, Cody le dice a Joan que llame a la policía y que les diga que bloqueen la carretera. Se aleja volando a la búsqueda de los malvados.
Graber y Daly esperan. Graber limpia su arma y le dice a Daly que no se preocupe. Cody los divisa desde el cielo y se acerca a ellos por entre las rocas. Pero los malvados lo ven y empiezan a dispararle. Cody dispara a su vez y los malvados escapan, después de que una bala de Cody ha impactado en la pistola de Graber. Pero llegan a un precipicio de donde no pueden retroceder. Graber se mete en un hoyo en la tierra. Aparece Cody, y le dice a Daly que arroje su arma. Así hace el malo, pero entonces sale Graber de su hoyo y le tira lo que parece ser una pelota de rugby al comandante. Al impactar en su espalda, el comandante se desploma en el vacío.

©Claudio Lisperguer
©Hills of Death

La Invasión de los Selenitas 5


La serie de los años cincuenta, ‘Radar Men from the Moon’, giraba sobre los esfuerzos de los hombres de la Luna -los selenitas- por apoderarse de la Tierra. Pero el comando Cody lo impediría. Capítulo 5: Murder Car.
Capítulo 5: El Coche Asesino
Pero justo antes de que se estrelle el helicóptero, Cody le ha pasado un paracaídas a Joan y ella salta de la avioneta, seguida por el comandante. La ayuda a recoger el paracaídas y Cody se marcha a buscar al malvado. Este, entretanto, sale a un camino y hace parar a una furgoneta. El chofer de esta lo llevará a la ciudad. Cody lo descubre y empieza a seguirlo. Graber se da cuenta de que Cody lo sigue, ordena al chofer que acelere, se asoma por la ventanilla y con un pistolón empieza a disparar al comandante. Este saca, a su vez, su pistola y le dispara. Pero una bala del malvado impacta en los propulsores, y Cody cae entre los matorrales. La fuga continúa.
En el laboratorio de Krog, este llama a Retik para decirle que los planes de secuestro han fracasado. Retik está enfadado y le ordena reunir el dinero que necesitan. Los malvados humanos proponen un plan: Robarán una oficina de pagos. Uno de los maleantes dice que hay un amigo que trabaja ahí que conoce la combinación de la caja fuerte.
Lo que parece que hacen, pues en la siguiente escena se les ve salir a toda prisa de un edificio y escapar en su Sedán negro mientras un agente callejero les dispara. Son seguidos por dos agentes de gatillo fácil en un patrullero. Graber arroja el botín por la ventanilla. Finalmente un agente rompe una llanta del coche y los malvados se estrellan contra la valla y caen a una ladera.
En la oficina Cody cuenta a Ted y Joan que la policía lo llamó para identificar a un sospechoso y descubrió que era uno de los aliados de los selenitas, un recluso en libertad condicional por atraco a banco. En la fuga murió uno de los asaltantes y Graber quedó herido, en el hospital de la prisión. Cody no lo pudo interrogar ahí porque había mucha gente y Henderson le dijo que podría interrogarlo más tarde en una clínica privada donde lo trasladarán. No quieren que la gente se entere de los planes de los selenitas, porque podría provocar pánico. Le pide a Ted que lo acompañe.
En el laboratorio de Krog se aparece un gángster a contarle las nuevas y que trasladarán a Graber. Se lo ha contado un amigo recluso en la cárcel, que lo vio. Pero el gángster tiene un plan.
Más tarde, la ambulancia que traslada a Graber se detiene en la carretera pues hay un hombre tendido en el medio, en realidad un gángster. Se levanta con una pistola y lo obliga al chofer a alejarse cruzando el campo. El policía que acompaña a Graber desciende a ver qué pasa y el gángster le pega un balazo. Graber se baja de la ambulancia y vuelve a subirse en la cabina. Más adelante en la carretera les espera un compinche en otro coche. Han interceptado la radio de la policía y se enteran de que ya son buscados. Graber reprocha al otro no haberse deshecho del chofer. Se oye la voz de Cody diciendo que enviará más hombres. Los malvados deciden dividirse.
Se separan en direcciones opuestas a gran velocidad.
Entretanto, la cacería ha empezado y Cody y Ted están en un coche en la carretera. Finalmente aparece la ambulancia, en dirección contraria a la que lleva Cody. El gángster Daly, cuando ve el coche de la ley, abre la portezuela y se arroja al asfalto, dejando que la ambulancia vaya derecho a estrellarse contra el coche de Cody. Los dos vehículos chocan de frente y se salen de la carretera, cayendo al precipicio.
¿Se salvará Cody y su ayudante Ted? ¿Han muerto tras el accidente? ¿Podrán continuar la cacería de los invasores?

1952 Guión Ronald Davidson Director Fred C. Brannon Reparto George Wallace Roy Barcroft Aline Towne William Bakwell Clayton Moore

©Claudio Lisperguer
©Murder Car

La Invasión de los Selenitas 4


La serie de los años cincuenta, ‘Radar Men from the Moon’, giraba sobre los esfuerzos de los hombres de la Luna -los selenitas- por apoderarse de la Tierra. Pero el comando Cody lo impediría. Capítulo 4: Flight of Destruction.
Capítulo 4: Vuelo de Destrucción
Ahora nos enteramos que al entrar al puente, el comandante Cody vio el artefacto y explosivo y saltó fuera de su coche.
En su laboratorio le informa a Henderson que los selenitas planean un ataque apenas los saboteadores hayan ablandado las defensas. Henderson propone atacarlos en la Luna, pero Cody dice que sería imposible alunizar allá, considerando los cañones de rayos que tienen. Henderson dice: "No podemos simplemente quedarnos sentados a esperar que nos ataquen". Cody recuerda que el dictador Retik le dijo que atacarían una vez que los saboteadores terminaran su trabajo y propone capturarlos para estropear el ataque y ganar tiempo.
Entretanto, en la caverna, Krog prepara un nuevo cañón y ordena a los malvados preparar un camión para montarlo. El malo exige más dinero y le sugiere que le entregue algunas de las joyas que trae de la Luna. Krog le dice que no puede gastarlas y le sugiere que retome su carrera de asaltante de bancos. El malvado le dice que él ya se encuentra en libertad condicional y que no le conviene. Krog lo amenaza con delatarlo a las autoridades, por lo que es conveniente que siga obedeciendo sus órdenes.
Los malvados deciden asaltar un banco en una pequeña ciudad provincial. Dos de ellos esperan fuera cuando suena la alarma del banco. Los asaltantes salen fuera, pero son atacados por agentes. Uno de ellos cae aparentemente muerto, el otro se monta en el coche, pero como este está ya en movimiento, al doblar una esquina se cae, todavía con el maletín con el botín en la mano. La policía inicia una persecución.
En la cacería, un policía dispara y hiere a uno de ellos, que cae pesadamente sobre el conductor. Este abre la portezuela del coche y se deja caer a tierra; el coche choca contra un árbol y se detiene.
En la caverna, el sobreviviente cuenta su fracaso a Krog y este le insiste en que deben obtener más dinero. Llama a Retik para pedirle consejos. Su Excelencia le sugiere que secuestre a Cody, para cambiarlo por dinero. Krog sueña que puede pedir un rescate de al menos cien mil dólares. "Y es más seguro que asaltar un banco", dice el malvado.
Dos malvados se dirigen a la oficina de Cody. "¿Dónde está Cody?", le preguntan con las armas desenfundadas a Ted, que los agarra a tortazos. También Joan se mete en la pelea, pero uno de los malvados la deja fuera de servicio al propinarle un tremendo puñetazo. Finalmente ponen a dormir a Ted y deciden llevarse a Joan, que vuelve en sí, para usarla como señuelo para atraer a Cody.
Se suben al coche y se ponen en marcha. Justo en ese momento llega el comandante, que ve alejarse el coche sin sospechar nada. Ya dentro, interroga a Ted, que le cuenta la historia. Cody llama a la policía, que inicia de inmediato una furiosa cacería.
Al rato llaman por teléfono para avisar que un malvado y Joan han abordado una avioneta en el East Side Airport.
Cody parte en su persecución y les da alcance. Sin embargo, el malvado Graber, el gángster, saca su revólver y le dispara. Aparentemente Cody es impactado y Joan trata de obstaculizar al pistolero. Este la empuja y ella se golpea la cabeza contra la ventanilla, perdiendo nuevamente la conciencia. Al pistolero se le acaban las balas. Arranca el volante de la avioneta y se lanza al vacío en su paracaídas. Cody logra alcanzar el artefacto y se mete en la cabina. Pero la avioneta se estrella contra el rocoso terreno de una ladera.
¿Han muerto Joan y el comandante Cody? ¿Podrán hacerse con el arma de rayos de Krog e impedir la invasión de la Tierra?

1952 Guión Ronald Davidson Director Fred C. Brannon Reparto George Wallace Roy Barcroft Aline Towne William Bakwell Clayton Moore

©Claudio Lisperguer
©Flight of Destruction

La Invasión de los Selenitas 3


La serie de los años cincuenta, ‘Radar Men from the Moon’, giraba sobre los esfuerzos de los hombres de la Luna -los selenitas- por apoderarse de la Tierra. Pero el comando Cody lo impediría. Capítulo 3: The Bridge of Death.
Capítulo 3: El Puente de la Muerte
Efectivamente, la caverna tenía una salida, la que nuestros héroes descubren justo antes de que la lava ardiente les carcoma los pies. Salen nuevamente a la superficie de la Luna, donde le tiran una granada de mano al tanque. Este apenas se tambalea un poco, pero los selenitas se marchan y Cody y su ayudante vuelven al cohete. Lamentan la pérdida del cañón, que se ha quedado en la caverna invadida por la lava y a propuesta de Joan deciden volver a la Tierra para avisar sobre la inminente invasión selenita.
Entretanto, uno de los selenitas del tanque, con traje espacial más bien ruso, ha descubierto el cohete y se comunica con una anticuada radio. Retik le dice que se quede ahí. Cody lo divisa desde el aire y se le encima a pegarle puñetazos. Finalmente lo empuja por el acantilado. Vuelve al cohete y despegan a toda prisa, ya que avistan al tanque dándoles alcance. Ya en vuelo, el tanque les ataca, impactando y causándoles algunas turbulencias. Pero logran escapar.
Retik llama por teléfono a Krog, su enviado en la Tierra, y le cuenta que los terrícolas han escapado y que no deben aterrizar ni poder comunicarse con las autoridades. Le pregunta si acaso tendrá listo el cañón de rayos antes de que ellos lleguen. Le dice a su Excelencia que no es posible. Retik le dice que use una bomba o cualquiera cosa y que impida que salgan vivos del cohete.
Krog ordena a los secuaces humanos que pongan una bomba debajo del cohete cuando aterricen. Krog se informará de la hora a la que aterrizarán para que ellos preparen todo.
El cohete está a punto de aterrizar en una pista que hay en el desierto y que cuenta por toda protección con una baja verja de madera y dos agentes en un coche. Los secuaces empiezan a dispararles. Descienden los héroes y dan de lleno en la balacera. Los malvados huyen en su coche y son perseguidos por Cody, mientras los otros se llevan al policía herido. Al llegar a un puente, los malvados se bajan, colocan una bomba y vuelven a escapar. Cuando el coche de Cody pasa por ahí estalla la bomba, impactando el coche de Cody, que cae al río.
¿Sobrevivirá el comandante Cody? ¿Volará por los aires destrozado en mil pedazos? ¿Podrá avisar a las autoridades sobre la inminente invasión de los selenitas?

1952 Guión Ronald Davidson Director Fred C. Brannon Reparto George Wallace Roy Barcroft Aline Towne William Bakwell Clayton Moore

©Claudio Lisperguer
©The Bridge of Death

La Invasión de los Selenitas 2


La serie de los años cincuenta, ‘Radar Men from the Moon’, giraba sobre los esfuerzos de los hombres de la Luna -los selenitas- por apoderarse de la Tierra. Pero el comando Cody lo impediría. Capítulo 2: Molten Terror.
Capítulo 2: Terror Fundido
Como sospechábamos, Cody no ha muerto. Se había refugiado debajo de una consola y después de que Retik le dispara y yerra, Cody se le echa encima, le pega un puñetazo y escapa. Llega al cohete, donde se reúne con el resto de la tripulación. Dice que aparentemente les dejaron aterrizar porque no tenían miedo de una sola nave espacial, pero que sin duda destruirían a una flotilla. Dice que tienen planes de invadir la Tierra, pero que antes quieren destruir sus defensas con sus nuevas bombas a base del metal lunario. Cody decide volver a la ciudad fortificada y tratar de robarles al arma de rayos para llevarla a la Tierra y poder defenderse.
Sale de la nave con Ted y se acercan caminando a la ciudad. Cody se echa a volar y entra a la ciudad, que no es abovedada después de todo. Ubica el habitáculo de Retik, que escribe en su escritorio, y por una rendija le echa un gas que pondrá a dormir al malvado. Pero quien se duerme en el laboratorio es su ayudante Jason, y no Retik, que es demasiado grande para eso. Cuando entra Cody, Retik logra meterse oxígeno él mismo y a Jason y atacan a Cody, que se encuentra desmantelando el cañón atómico lunático. Se agarran a puñetazos, Retik le rompe una silla en la cabeza sin tomar en cuenta el casco de metal de Cody y Jason escapa. Finalmente cae Retik y Cody escapa con el cañón. Retik vuelve en sí y envía a los guardias en un vehículo para capturarlo.
El cañón es demasiado pesado y Cody y Ted no llegan demasiado lejos. Desde el tanque los selenitas les disparan con un cañón de rayos. Cody y su ayudante se meten en una caverna en la montaña y el tanque selenita no puede seguir tras ellos. Deciden usar su arma de rayos y fundir el acantilado con ellos dentro. Dicho y hecho, al poco rato la montaña se empieza a fundir y la tierra convertida en lava empieza a inundar la caverna donde se encuentran nuestros héroes, atrapados en una cueva sin salida.
¿Morirán abrasados por las lenguas de ardiente lava? ¿Lograrán sobrevivir y volver al cohete para avisar a sus amigos y a la Tierra? ¿Podrán impedir la destrucción del planeta Tierra?

1952 Guión Ronald Davidson Director Fred C. Brannon Reparto George Wallace Roy Barcroft Aline Towne William Bakwell Clayton Moore

©Claudio Lisperguer
Molten Terror

La Invasión de los Selenitas


La serie de los años cincuenta, ‘Radar Men from the Moon’, giraba sobre los esfuerzos de los hombres de la Luna -los selenitas- por apoderarse de la Tierra. Pero el comando Cody lo impediría.
Capítulo 1: Cohete a la Luna
Un misterioso ataque destruye instalaciones y pozos petrolíferos. En la oficina del comando Cody hay una reunión de emergencia. Llega aparentemente un espía del gobierno, Henderson, y dice que la explosión parece haber sido atómica y que es claramente un acto de sabotaje. Dice también que los científicos han detectado mucha actividad atómica en la Luna y que cree que los dos asuntos están relacionados. Ordena que viajen a la Luna en un nuevo cohete que han construido y detecten las instalaciones desde donde son atacados.
Entretanto, unos malvados, desde un camión, esperan el paso de un tren al que atacan con un arma de rayos. Lo descarrilan.
El comando Cody se pone un uniforme espacial de la época, parecido al de los bomberos, con un casco ovalado de metal muy parecido a una máscara de luchador mexicano y dos propulsores en la espalda, sale al jardín y se echa a volar. Han detectado a los malvados del camión que, entretanto, preparan otro atentado. Llega el comandante Cody volando y les dispara desde detrás de una roca, desbaratando sus planes. Huyen y Cody se apodera de la máquina de rayos.
En una caverna en la montaña, los malvados se reúnen con un señor que lleva aparentemente una malla negra y antifaz, que les ordena recuperar el arma porque no quiere que caiga en manos de los "terrícolas". Dicho y hecho, los bandidos se dirigen al laboratorio del comandante, entran a él sin que nadie lo impida y le dan a Cody y Ted, por oponerse, una tremenda paliza. En esos momentos, Cody y Ted hablaban de llevar el arma a la Luna, para atacar con ella a los malos. Los malvados escapan llevándose el arma. "¡No traten de seguirnos!", dicen.
En la caverna, el jefe de los malvados llama por teléfono a la Luna y se comunica con el jefe mayor, contándole que los terrícolas aparentemente tienen un cohete con el que pueden llegar allá. El jefe, que es robusto, lleva túnica y un gorro de natación, dice que les preparará un recibimiento.
En algún lugar entre las montañas los terrícolas y Cody preparan el lanzamiento del cohete. Aunque Cody expresa su descontento por la presencia de Joan, esta le dice que no se arrepentirá después de comer de su mano. El cohete, que tiene forma de bala gigante, se eleva en dirección al satélite. Desde el cohete divisan una ciudad lunar y deciden aterrizar en las cercanías.
Desciende Cody y se echa a volar hacia la ciudad, que parece sacada de un libro sobre la antigüedad clásica. Pero descubre que está amurallada, porque no puede entrar. Examinando la muralla, una voz, que sale de altavoces incrustados en ella, lo dirige hacia una puerta. Entra y llega directamente al despacho de Retik, que los saluda por su nombre, le dice que sus hombres saben todo sobre él y que todos en la Luna hablan inglés para operar mejor en la Tierra. A una pregunta, Retik le confiesa que están atacando a los terrícolas porque están preparando una invasión masiva de la Tierra. Tienen que abandonar la Luna porque la atmósfera está muy delgada y seca y ya no pueden respirar bien ni pueden plantar, excepto en invernaderos. Le dice que no pueden salir sin cascos. En la Luna hay un material mejor todavía que el uranio, el lunario, que piensan usar para atacar a la Tierra. El comandante Cody saca la pistola, pero Retik aprieta un botón que activa un poderoso imán y deja a Cody sin la pistola, que se va a pegar en una pared (pero no afecta, curiosamente, a los propulsores en la espalda). Los dos guardaespaldas de Retik tratan de agarrarlo y se trenzan a puñetazos. Retik saca una pistola propia, ligeramente parecida a batidor y, por error, dispara contra uno de sus hombres y lo hace desaparecer en medio de un fogonazo. Finalmente tiene a Cody frente al cañón. Aunque este se oculta detrás de una máquina, Retik dispara. Desaparece Cody y la máquina.
¿Ha muerto Cody? ¿Serán capaces los terrícolas de terminar con la amenaza selenita? ¿Podrán volver a avisar a la Tierra?

1952 Guión Ronald Davidson Director Fred C. Brannon Reparto George Wallace Roy Barcroft Aline Towne William Bakwell Clayton Moore

©Claudio Lisperguer
Rocket to the Moon