La Invasión de los Selenitas 5
La serie de los años cincuenta, ‘Radar Men from the Moon’, giraba sobre los esfuerzos de los hombres de la Luna -los selenitas- por apoderarse de la Tierra. Pero el comando Cody lo impediría. Capítulo 5: Murder Car.
Capítulo 5: El Coche Asesino
Pero justo antes de que se estrelle el helicóptero, Cody le ha pasado un paracaídas a Joan y ella salta de la avioneta, seguida por el comandante. La ayuda a recoger el paracaídas y Cody se marcha a buscar al malvado. Este, entretanto, sale a un camino y hace parar a una furgoneta. El chofer de esta lo llevará a la ciudad. Cody lo descubre y empieza a seguirlo. Graber se da cuenta de que Cody lo sigue, ordena al chofer que acelere, se asoma por la ventanilla y con un pistolón empieza a disparar al comandante. Este saca, a su vez, su pistola y le dispara. Pero una bala del malvado impacta en los propulsores, y Cody cae entre los matorrales. La fuga continúa.
En el laboratorio de Krog, este llama a Retik para decirle que los planes de secuestro han fracasado. Retik está enfadado y le ordena reunir el dinero que necesitan. Los malvados humanos proponen un plan: Robarán una oficina de pagos. Uno de los maleantes dice que hay un amigo que trabaja ahí que conoce la combinación de la caja fuerte.
Lo que parece que hacen, pues en la siguiente escena se les ve salir a toda prisa de un edificio y escapar en su Sedán negro mientras un agente callejero les dispara. Son seguidos por dos agentes de gatillo fácil en un patrullero. Graber arroja el botín por la ventanilla. Finalmente un agente rompe una llanta del coche y los malvados se estrellan contra la valla y caen a una ladera.
En la oficina Cody cuenta a Ted y Joan que la policía lo llamó para identificar a un sospechoso y descubrió que era uno de los aliados de los selenitas, un recluso en libertad condicional por atraco a banco. En la fuga murió uno de los asaltantes y Graber quedó herido, en el hospital de la prisión. Cody no lo pudo interrogar ahí porque había mucha gente y Henderson le dijo que podría interrogarlo más tarde en una clínica privada donde lo trasladarán. No quieren que la gente se entere de los planes de los selenitas, porque podría provocar pánico. Le pide a Ted que lo acompañe.
En el laboratorio de Krog se aparece un gángster a contarle las nuevas y que trasladarán a Graber. Se lo ha contado un amigo recluso en la cárcel, que lo vio. Pero el gángster tiene un plan.
Más tarde, la ambulancia que traslada a Graber se detiene en la carretera pues hay un hombre tendido en el medio, en realidad un gángster. Se levanta con una pistola y lo obliga al chofer a alejarse cruzando el campo. El policía que acompaña a Graber desciende a ver qué pasa y el gángster le pega un balazo. Graber se baja de la ambulancia y vuelve a subirse en la cabina. Más adelante en la carretera les espera un compinche en otro coche. Han interceptado la radio de la policía y se enteran de que ya son buscados. Graber reprocha al otro no haberse deshecho del chofer. Se oye la voz de Cody diciendo que enviará más hombres. Los malvados deciden dividirse.
Se separan en direcciones opuestas a gran velocidad.
Entretanto, la cacería ha empezado y Cody y Ted están en un coche en la carretera. Finalmente aparece la ambulancia, en dirección contraria a la que lleva Cody. El gángster Daly, cuando ve el coche de la ley, abre la portezuela y se arroja al asfalto, dejando que la ambulancia vaya derecho a estrellarse contra el coche de Cody. Los dos vehículos chocan de frente y se salen de la carretera, cayendo al precipicio.
¿Se salvará Cody y su ayudante Ted? ¿Han muerto tras el accidente? ¿Podrán continuar la cacería de los invasores?
1952 Guión Ronald Davidson Director Fred C. Brannon Reparto George Wallace Roy Barcroft Aline Towne William Bakwell Clayton Moore
©Claudio Lisperguer
©Murder Car
Pero justo antes de que se estrelle el helicóptero, Cody le ha pasado un paracaídas a Joan y ella salta de la avioneta, seguida por el comandante. La ayuda a recoger el paracaídas y Cody se marcha a buscar al malvado. Este, entretanto, sale a un camino y hace parar a una furgoneta. El chofer de esta lo llevará a la ciudad. Cody lo descubre y empieza a seguirlo. Graber se da cuenta de que Cody lo sigue, ordena al chofer que acelere, se asoma por la ventanilla y con un pistolón empieza a disparar al comandante. Este saca, a su vez, su pistola y le dispara. Pero una bala del malvado impacta en los propulsores, y Cody cae entre los matorrales. La fuga continúa.
En el laboratorio de Krog, este llama a Retik para decirle que los planes de secuestro han fracasado. Retik está enfadado y le ordena reunir el dinero que necesitan. Los malvados humanos proponen un plan: Robarán una oficina de pagos. Uno de los maleantes dice que hay un amigo que trabaja ahí que conoce la combinación de la caja fuerte.
Lo que parece que hacen, pues en la siguiente escena se les ve salir a toda prisa de un edificio y escapar en su Sedán negro mientras un agente callejero les dispara. Son seguidos por dos agentes de gatillo fácil en un patrullero. Graber arroja el botín por la ventanilla. Finalmente un agente rompe una llanta del coche y los malvados se estrellan contra la valla y caen a una ladera.
En la oficina Cody cuenta a Ted y Joan que la policía lo llamó para identificar a un sospechoso y descubrió que era uno de los aliados de los selenitas, un recluso en libertad condicional por atraco a banco. En la fuga murió uno de los asaltantes y Graber quedó herido, en el hospital de la prisión. Cody no lo pudo interrogar ahí porque había mucha gente y Henderson le dijo que podría interrogarlo más tarde en una clínica privada donde lo trasladarán. No quieren que la gente se entere de los planes de los selenitas, porque podría provocar pánico. Le pide a Ted que lo acompañe.
En el laboratorio de Krog se aparece un gángster a contarle las nuevas y que trasladarán a Graber. Se lo ha contado un amigo recluso en la cárcel, que lo vio. Pero el gángster tiene un plan.
Más tarde, la ambulancia que traslada a Graber se detiene en la carretera pues hay un hombre tendido en el medio, en realidad un gángster. Se levanta con una pistola y lo obliga al chofer a alejarse cruzando el campo. El policía que acompaña a Graber desciende a ver qué pasa y el gángster le pega un balazo. Graber se baja de la ambulancia y vuelve a subirse en la cabina. Más adelante en la carretera les espera un compinche en otro coche. Han interceptado la radio de la policía y se enteran de que ya son buscados. Graber reprocha al otro no haberse deshecho del chofer. Se oye la voz de Cody diciendo que enviará más hombres. Los malvados deciden dividirse.
Se separan en direcciones opuestas a gran velocidad.
Entretanto, la cacería ha empezado y Cody y Ted están en un coche en la carretera. Finalmente aparece la ambulancia, en dirección contraria a la que lleva Cody. El gángster Daly, cuando ve el coche de la ley, abre la portezuela y se arroja al asfalto, dejando que la ambulancia vaya derecho a estrellarse contra el coche de Cody. Los dos vehículos chocan de frente y se salen de la carretera, cayendo al precipicio.
¿Se salvará Cody y su ayudante Ted? ¿Han muerto tras el accidente? ¿Podrán continuar la cacería de los invasores?
1952 Guión Ronald Davidson Director Fred C. Brannon Reparto George Wallace Roy Barcroft Aline Towne William Bakwell Clayton Moore
©Claudio Lisperguer
©Murder Car
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