Murió Jane Russell
Sirena de la pantalla tuvo su sensacional debut en ‘El forajido’.
[Claudia Luther] Murió el lunes en su casa en Santa María, la actriz Jane Russell, la sirena de cabellos negros cuyo sensacional debut en la película ‘El forajido’ [The Outlaw] de 1943 inspiró al productor Howard Hughes para desafiar el poder y la estricta moralidad de la clasificación cinematográfica de Hollywood. Tenía 89 años.
Russell, que más tarde utilizaría su sensual imagen para lograr efectos cómicos con Bob Hope, Marilyn Monroe y otras grandes estrellas, tenía problemas respiratorios y murió después de una breve enfermedad, informó su familia.
La provocadora actuación de Russell en ‘El forajido’ -y las fotos publicitarias que la mostraban posando con una blusa escotada, recostada contra una pila de heno- marcó un giro histórico en la sexualidad en el cine. Se convirtió en una auténtica estrella y en una chica de calendario favorita de los soldados durante la Segunda Guerra Mundial. En su honor, las tropas en Corea bautizaron con su nombre dos cerros sitiados.
Apareció en otras dieciocho películas en los años cuarenta y cincuenta, y aunque sólo algunas fueron memorables, sigue siendo una favorita de la época por sus irónicos retratos de las diosas del sexo que parecen divertirse con sus propios efectos.
"Ese gracioso erotismo es raro en Hollwyood, y tenemos la suerte de que se le permitiera adornar tantas películas de aventuras", escribió el historiador y crítico de cine David Thomson sobre Russell, a la que definió como "físicamente gloriosa".
Entre las mejores películas de Russell se encuentran ‘Rostro Pálido’ [The Paleface], en la que fue la decidida Calamity Jane con el irresponsable dentista Hope en una parodia de ‘El virginiano’ [The Paleface] y ‘Los caballeros las prefieren rubias’ [Gentlemen Prefer Blondes], un musical en el que fue Dorothy, la morena amiga íntima de la ambiciosa Lorelei Lee (Marilyn Monroe). En ‘Los caballeros las prefieren rubias’, las dos actrices ejecutaron una formidable interpretación de la exitosa canción de Jule Styne-Leo Robin, ‘Diamonds Are a Girl’s Best Friend’.
Russell apareció en algunas películas en los años sesenta y terminó su carrera en el cine en 1970 como Alabama Tigress en ‘Más oscuro que el ámbar’ [Darker Than Amber], una adaptación al cine de la novela de misterio de John D. McDonald. Reemplazó a Elaine Stritch en ‘Company’ en Broadway durante varios meses en 1971, pero después de esto su carrera se limitó en general a apariciones en clubes nocturnos, teatros y otras presentaciones en vivo.
Para las generaciones posteriores, Russell -a la que Hughes diseñó un sostén de voladizo que contribuyó a su fama- fue conocida como ‘la Dama del Sujetador’ por su papel como portavoz de los sujetadores Plyatex para "mujeres curvilíneas".
Ernestine Jane Geraldine Russell nació el 21 de junio de 1921 en Bemidji, Minnesota, aunque su familia se mudaría luego a California del Sur cuando ella era todavía niña. Después de la Escuela Secundaria Van Nuys, trabajaba como modelo y recepcionista cuando su foto llamó la atención de un agente de reparto que trabajaba para Hughes. El magnate estaba realizando una búsqueda nacional de mujeres pechugonas guapas para el papel de Rio McDonald, que se enamora de Billy the Kid en ‘El forajido’.
Tras una audiencia, le dieron el papel a Russell.
Hughes, que se ocupó de la dirección de la película después de Howard Hawks, se propuso explotar al máximo los recursos de su hallazgo. Incluso llegó a instruir a sus ingenieros que diseñaran un sujetador especial tipo ménsula, sin costuras visibles, que mostrara algo más sus pechos que la ropa interior convencional. Russell contó que encontró "ridículo" el artilugio y llevó su propio sujetador.
"Podía diseñar aviones, pero no era Mr. Playtex", escribió Russell en su autobiografía de 1985, ‘Jane Russell: My Past and My Detours’.
Al ver los resultados de los esfuerzos de Hughes en 1941, Joe Breen, que implementaba la censura, se horrorizó, diciendo que no "había visto nunca nada tan completamente inaceptable como las fotos de los pechos del personaje de Rio", que eran "escandalosamente enfatizados y, en casi todas las tomas, casi completamente al desnudo".
Ordenó a Hughes a borrar decenas de fotos de los pechos de Russell. Hughes no sólo se negó a ello, si no que azuzó la polémica resultante para darle publicidad a la película. Publicó los carteles de Russell en la pila de heno con frases como ‘¿Te imaginas revolcándote con Russell?’ y ‘¡Mala. ¡Caprichosa! ¡Magnífica!’ En una maniobra publicitaria aérea escribieron ‘El forajido’ en el cielo y luego, cuidadosamente, trazaron dos círculos con un punto en el centro de cada uno.
Hughes también inventó la frase: "¿Cuáles son las dos razones que explican la fama de Jane Russell?’ (Más tarde, el cómico Hope utilizó una variante, introduciendo a la actriz como "las dos y única Jane Russell".)
La película fue proyectada brevemente en 1943, para ser retirada mientras Hughes estudiaba revisiones y maximizaba la publicidad. Fue proyectada más ampliamente en 1946 sin la aprobación de la censura. La película "no es aburrida", aseguraba un reseñador de Los Angeles Times a sus lectores que aunque el personaje de Russell era incidental en la trama, "la explotación de su atractivo físico es tan insistente como se anunció."
Atraídos por la notoriedad de la película, los cinéfilos acudieron en masa al teatro. Para cuando los censores la aprobaron en 1949, ya había recaudado millones de dólares. Como escribió James R. Petersen en la revista Playboy en 1997, "Hughes demostró que una película puede ignorar la censura y hacer dinero". Siguieron otros desafíos de la censura, incluyendo, en particular, a ‘El hombre del brazo de oro’ [The Man With the Golden Arm], del director Otto Preminger en los años cincuenta. A fines de los sesenta, la censura fue reemplazada por el sistema de clasificación de la Asociación de la Industria Cinematográfica de Estados Unidos, que permitió la proyección de películas explícitamente sexuales o violentas si las audiencias eran restringidas sobre la base de la edad.
La famosa guerra de Hughes contra la censura fue retratada en ‘El aviador’ [The Aviator], la película biográfica de Martin Scorsese de 2004 en la que Leonardo DiCaprio es Hughes. En la película, Hughes se presenta ante al censor armado con fotografías en primer plano de Russell y otros prominentes pechos de la época.
Russell cooperó con la campaña publicitaria de Hughes, pero censuró las imágenes escandalosamente reveladoras.
Profundamente religiosa durante toda su vida, lamentó retrospectivamente la implacable atención dedicada a su generosa figura.
Aunque llegó a despreciar las provocadoras fotografías que la habían convertido en estrella a los diecinueve, sucumbió a la presión de su publicista para usar una de las más sensuales para la cubierta de su autobiografía.
En su vida personal, al contrario de su imagen pública más bien escandalosa, Russell era políticamente conservadora y evangélica años antes de que la frase se hiciera popular. Una vez promovió la lectura de la Biblia en las escuelas públicas.
Ella y su primer marido -su novio de la Escuela Secundaria Van Nuys, Bob Waterfield, que se convertiría en una estrella del fútbol americano de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) y los Cleveland (más tarde Los Angeles) Rams- estuvieron casados durante veintitrés años hasta que se divorciaron en 1967. Adoptaron a tres niños -Tracy, Thomas y Robert (Buck), que la sobreviven, junto con seis nietos y diez biznietos.
Russell contó en su autobiografía que antes de su matrimonio con Waterfield tuvo un aborto chapucero, que pensaba que podría haber afectado su capacidad para ser madre. Las dificultades de la pareja con la adopción, la inspiró a fundar el Fondo Internacional para la Adopción Mundial [World Adopting International Fund], que ayudó a colocar a decenas de miles de niños en hogares adoptivos. La organización se disolvió en 1998.
Después de su divorcio de Waterfield, Russell se casó con el actor Roger Barrett, que murió de un ataque al corazón tres meses después de su boda en 1968. Su matrimonio con John Calvin Peoples en 1974, un hombre de negocios en el área inmobiliaria, duró hasta su muerte en 1999.
Tras la muerte de su tercer marido, Russell se mudó de su hacienda en Montecito a Santa María, hogar de su hijo menor y su familia. Para 2006, una degeneración macular comenzó a afectar su vista.
A los 84, con los cabellos plateados y todavía escultural, actuaba frecuentemente, con amigos, en una revista al estilo de los años cuarenta en un pequeñísimo teatro en el Hotel Radisson local, lejos de Las Vegas, donde había empezado su carrera como cantante en 1957.
Resumiendo su carrera en el cine, Russell escribió en su autobiografía que nunca pudo hacer las películas que le hubiese gustado.
"Excepto por la comedia, en el departamento de actuación no me conocía nadie", dijo. "Definitivamente fui víctima de la caracterización de Hollywood".
13 de marzo de 2011
28 de febrero de 2011
©los angeles times
traducción mQh
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