Lo Verde Empieza En Los Pirineos
Ramón Vicente Escriva (dir), José Luis López, José Sacristán, Rafael Alonso, Nadiushka, Guadalupe Sampedro.
Unos caballeros atacan a unas risas coquetonas que provienen de u bosque y a uno de ellos le dan un tortazo por mirar a unas mujeres. Ahora, cuando tiene cincuenta, él, a la hora de comer pan con mantequilla, se imagina que las mujeres llevan barba al estilo de Juan Bautista (el que fue decapitado por Salomé). "¿Usted se acostaría con don Juan Tenorio?", le pregunta todo triste al jíbaro. Éste, que es salvajón, le dice que salga a perseguir mujeres a la calle. Pero, al agarrar a una, se da cuenta de que es Ringo Star vestido de árabe. Se a entonces a tomar un coñac con sus amigos, a quienes muestra unas fotos pornográficas. Al final, las vende. Sus amigos le convencen de que en Francia andas las señoras comiendo pan con mantequilla por parques y plazas y pidiendo a los transeúntes que les den besos en las pechugas. Él convence entonces a su madre, diciéndole que tiene que viajar para investigar un retrato de Lutero, que él creía que era el Pato Lucas.
Llegando a Francia, lo primero que ve es una amplia selección de tetas y culos que se pasean indiferentes por el boulevard.
El auto en que van parece que se enoja, porque le pega una patada a otro que anda por ahí despistado. En el hotel espera a nuestro héroe una dama francesa que, al verlo, se muere. Pero la camarera se compadece de él, le muestra las tetas y le hace el nudo de la corbata. Se va luego con sus amigos a ver un ciclo de 24 películas porno. De contentos que están, entran a un cabaret donde unas piluchas lo disfrazan de conejo y lo dejan bailando en el escenario.
Están en eso cuando llegan sus mujeres (de los amiguetes), que han olido pescado podrido. Se van todos al casino y empiezan a darse besos.
Mientras las esposas se van al ciclo porno, él aprovecha de raptar a la camarera de las tetas. Se imagina un futuro feliz, y sin barbas, porque el amor lo vence todo.
Se consume en este filme: agua, coñac, café, bocadillo, cerveza, cubalibre, champán, mazapán, café, coca-cola, té con leche y licores.
Pero se mencionan: caña, jamón, corderito, fritas, steak, rosca, cochon, tomate y gallina.
Animales vivos: perro, canario. En conversaciones se mencionan: leona, ballena y cocodrilo. (Ciudadela 17, diciembre 1999, p. 12-14).
Unos caballeros atacan a unas risas coquetonas que provienen de u bosque y a uno de ellos le dan un tortazo por mirar a unas mujeres. Ahora, cuando tiene cincuenta, él, a la hora de comer pan con mantequilla, se imagina que las mujeres llevan barba al estilo de Juan Bautista (el que fue decapitado por Salomé). "¿Usted se acostaría con don Juan Tenorio?", le pregunta todo triste al jíbaro. Éste, que es salvajón, le dice que salga a perseguir mujeres a la calle. Pero, al agarrar a una, se da cuenta de que es Ringo Star vestido de árabe. Se a entonces a tomar un coñac con sus amigos, a quienes muestra unas fotos pornográficas. Al final, las vende. Sus amigos le convencen de que en Francia andas las señoras comiendo pan con mantequilla por parques y plazas y pidiendo a los transeúntes que les den besos en las pechugas. Él convence entonces a su madre, diciéndole que tiene que viajar para investigar un retrato de Lutero, que él creía que era el Pato Lucas.
Llegando a Francia, lo primero que ve es una amplia selección de tetas y culos que se pasean indiferentes por el boulevard.
El auto en que van parece que se enoja, porque le pega una patada a otro que anda por ahí despistado. En el hotel espera a nuestro héroe una dama francesa que, al verlo, se muere. Pero la camarera se compadece de él, le muestra las tetas y le hace el nudo de la corbata. Se va luego con sus amigos a ver un ciclo de 24 películas porno. De contentos que están, entran a un cabaret donde unas piluchas lo disfrazan de conejo y lo dejan bailando en el escenario.
Están en eso cuando llegan sus mujeres (de los amiguetes), que han olido pescado podrido. Se van todos al casino y empiezan a darse besos.
Mientras las esposas se van al ciclo porno, él aprovecha de raptar a la camarera de las tetas. Se imagina un futuro feliz, y sin barbas, porque el amor lo vence todo.
Se consume en este filme: agua, coñac, café, bocadillo, cerveza, cubalibre, champán, mazapán, café, coca-cola, té con leche y licores.
Pero se mencionan: caña, jamón, corderito, fritas, steak, rosca, cochon, tomate y gallina.
Animales vivos: perro, canario. En conversaciones se mencionan: leona, ballena y cocodrilo. (Ciudadela 17, diciembre 1999, p. 12-14).
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