Murió Ricardo Montalbán, Mr. Roarke
Valerie J. Nelson contribuyó a este artículo. 23 de enero de 2009
Montalban murió el miércoles en la mañana en su casa en Los Angeles por complicaciones relacionadas con la vejez, informó su yerno Gilbert Smith.
En el mundo del espectáculo, Montalbán era ampliamente respetado por sus esfuerzos por crear oportunidades para los latinos, aunque él y otros creían que su compromiso dañó su carrera. En 1970 fundó la Fundación Nosotros para mejorar la imagen y aumentar las posibilidades empleo de los latinos en Hollywood.
"Allanó el camino al expresarse francamente sobre las imágenes construidas sobre los latinos y los roles que recibían en las películas", dijo Luis Reyes, co-autor de ‘Hispanics in Hollywood’ (2000).
El miércoles, el actor Edward James Olmos describió a Montalbán "uno de los verdaderos gigantes de las artes y la cultura".
"Era un artista estelar y una persona y un artista consumado, con una impresionante comprensión de la cultura y la capacidad de expresarla en su trabajo", dijo Olmos al Times.
Montalbán ya era una estrella en el cine mexicano en los años cuarenta cuando la MGM lo contrató para hacer de torero frente a Esther Williams en ‘Fiesta brava’ [Fiesta] y lo incluyó en su reparto. Llegaría a trabajar con grandes actores de cine, como Clark Gable y Lana Turner.
Cuando en los años setenta dejó de recibir papeles importales, se volcó al teatro y finalmente a la televisión, donde se convirtió en una figura familiar para millones de personas como el misterioso anfitrión cuyo saludo característico, "Bienvenido a la Isla de la Fantasía", empezaba la exitosa serie de la ABC que se transmitió de 1978 a 1984.
Mientras ‘La isla de la fantasía’ renovaba la carrera de Montalbán y le proporcionada estabilidad económica, también ganó un Emmy por su actuación como el jefe Satangkai, en la miniserie de la ABS de 1978, ‘La conquista del Oeste’ [How the West Was Won].
En los años setenta y ochenta, Montalbán fue también familiar para los televidentes como el portavoz comercial de Chrysler. Más tarde fue ampliamente parodiado por su sedosa alusión al "suave cuero corintio" del Chrysler Cordoba, aunque ese cuero no existía.
Mientras hacía ‘La isla de la fantasía’, Montalbán también se destacó con una sus mejores actuaciones en cine -como Khan Noonien Singh en ‘Star Trek II: La ira de Khan’ [Star Trek II: The Wrath of Khan] (1982), la secuela del aclamado episodio de televisión de ‘Star Trek’ en 1967, en el que también apareció Montalbán.
La crítico de cine de la revista New Yorker, Pauline Kael, dijo que la actuación de Montalbán como Khan "era su única validación de su capacidad para dominar la gran pantalla".
Nacido el 25 de noviembre de Ciudad de México, Montalbán fue el menor de cuatro hermanos de inmigrantes españoles (de Castilla) que habían llegado al país en 1906, donde el padre de Montalbán era dueño de una tienda de abarrotes.
Montalbán llegó a Los Angeles como adolescente con su hermano mayor, Carlos, que había vivido en la ciudad y trabajaba para los grandes estudios.
"Sentía como si ya conociera California, debido a las películas", dijo Montalbán en ‘Reflexiones: Una vida en dos mundos’ [Reflections: A Life in Two Worlds], la autobiografía de 1980, que escribió con Bob Thomas.
Montalbán estudió inglés en la Escuela Secundaria de Fairfax, donde un cazatalentos de MGM lo vio actuar en una obra estudiantil. Le ofreció una prueba cinematográfica, pero su hermano le aconsejó contra la idea y lo llevó en un viaje de negocios a Nueva York.
El guapo Montalbán se convirtió pronto en la estrella de un cortometraje que fue hecho para proyectarlo en una pantalla encima de una gramola. La película de tres minutos, que fue proyectada en el Hurricane Bar en el centro de Manhattan, lo condujo a otros pequeños roles.
Cuando la enfermedad de su madre lo obligó a volver a México, Montalbán consiguió un rol de una frase en una parodia de ‘Los tres mosqueteros’ [The Three Musketeers], con Cantinflas. Para esa época conoció a Georgiana Belzer, una modelo, y a la hermana de Loretta Young, con la que se casó en 1944. Young murió en 2007.
Montalbán trató de quedarse en México, donde su carrera en el cine estaba despegando, pero MGM lo quería para ‘Fiesta brava’. En el musical de 1947 tuvo una memorable escena de baile con la joven Cyd Charisse.
‘Fiesta brava’ lo llevó a un contrato con MGM, donde tuvo una amistosa rivalidad con Fernando Lamas -más tarde el marido de Williams en la vida real- como los ‘amantes latinos’ del estudio. Bill Murray inmortalizó el duelo entre los dos hombres con su clásico sketch del programa ‘Saturday Night Live’, ‘¿Quién es más macho, Fernando Lamas o Ricardo Montalbán?’
Montalbán apareció con Williams como el amante latino en otras dos películas de fines de los cuarenta, ‘En una isla contigo’ [On an Island With You] y ‘La hija de Neptuno’ [Neptune’s Daughter]. El descarado encasillamiento continuó en la película de Turner de 1953, ‘Mi amor brasileño’ [Latin Lovers].
"Era increíblemente guapo e imbuía de estilo y dignidad todos sus papeles, sin que importara qué papel le tocara", dijo el escritor Reyes.
El director John Sturges le dio a Montalbán el papel protagónico como el teniente Peter Morales en ‘La calle del misterio’ [Mystery Street] en 1950 y, ese mismo año, un papel estelar con June Allyson y Dick Powell en ‘Right Cross’.
Pero, como escribió Montalbán en su autobiografía, en MGM nunca le ofrecieron un rol dramático que lo hubiese convertido en una estrella de cine importante.
"Parecía que tenía todo lo demás: un rostro maravilloso para la cámara, el físico de un bailarín, talento, una fina voz (incluso podía cantar), simpatía y un gran encanto", escribió Kael. "Quizás el encanto fue un inconveniente -lo hacía demasiado simpático".
Mientras rodaba en 1951 la película de vaqueros de Gable, ‘Más allá del Missouri’ [Across the Wide Missouri], Montalbán se cayó de un caballo y se lesionó su columna. La lesión le obligó a caminar con una prótesis, lo que trataba de ocultar en sus actuaciones. En los últimos años estuvo confinado a una silla de ruedas.
Después de que MGM lo dejara de lado en 1953, Montalbán inició una gira con Agnes Moorehead y otros con ‘Don Juan en los infiernos’ [Don Juan in Hell], que fue reestrenada veinte años después en Broadway con Montalbán como actor principal. En 1955 apareció en Broadway en ‘Siete en el paraíso’ [Seventh Heaven] y a fines de los cincuenta apareció con Lena Horne en ‘Jamaica’ y ganó una nominación al Tony.
Representó a un actor de kabuki en la película de 1957, ‘Sayonara’, y fue co-protagonista con Debbie Reynolds en la película de 1966 ‘La monja cantora’ [The Singing Nun]. Décadas más tarde fue un malvado magnate en la exitosa comedia de 1988 ‘Agárralo como puedas’ [Y dónde está el policía; Naked Gun: From the Files of Police Squad!] y tuvo un importante papel como el abuelo en ‘Mini espías 3D’ [Spy Kids 3-D: Game Over] (2003).
Posteriores apariciones en televisión incluyeron ‘The Colbys’, una secuela de ‘Dinastía’ [Dynasty] en los años ochenta, y fue la voz de Señor Senior Sr. en la serie de dibujos animados del Canal Disney, ‘Kim Possible’, que estrenó en 2002.
Pero ‘La isla de la fantasía’ fue la que creó su imagen más perdurable.
Vestido elegantemente con un traje blanco y corbata negra, Montalbán representó a un personaje tan icónico -aunque un poco hortera- que lo repitió a menudo en otras películas y programas de televisión.
El productor ejecutivo de la serie, Aaron Spelling, dijo a TV Guide en 1980 que Montalbán le entregó a Mr. Roarke una "calidad ultramundana que necesitábamos". Muchos atribuyeron el éxito taquillero a la pareja formada por Mr. Roarke y el personaje de Tatto (Herve Villechaize, que medía 94 centímetros). Villechaize murió en 1993.
Montalbán dijo en TV Guide que su personaje "manipula todo y a todos. A ojos del fantasioso, Roarke tiene poder de vida y muerte".
La viuda de Spelling, Candy, dijo en una declaración el miércoles, que "Aaron se sintió siempre mortificado por la gratitud de Ricardo por ‘La isla de la fantasía’".
Aunque Montalbán apreciaba su éxito, se quejaba de que Hollywood no respetaba a los actores mexicano-americanos. Dijo que cuando trabajaba para MGM, representó a cubanos, brasileños y argentinos, pero casi nunca a mexicanos.
"La palabra mexicano no suena bien y Hollywood lleva culpa en esta imagen porque nos ha retratado de este modo malvado", dijo. Retó a Hollywood a dejar de estereotipar a los actores latinos contratándolos sólo como prostitutas, criadas, pandilleros y bandidos.
Con Nosotros, Montalbán intentó destacar y reconocer la participación latina en las artes y en el mundo del espectáculo. En los años setenta, la fundación creó los premios Águila Dorada, que rinde anualmente homenaje a estrellas, series y películas latinas.
De 1965 a 1970, Montalbán fue vicepresidente de la Asociación de Actores de Cine.
Tras la formación de la Fundación Ricardo Montalbán en 1999, la organización adquirió el antiguo Teatro Doolittle cerca de Hollywood y Vine para montar producciones latinas y bautizó al teatro como Montalbán.
Judd Bernard, que fue publicista de Montalbán a mediados de los años cincuenta, dijo al Times que el actor "era un hombre muy bueno, con un precioso sentido del humor, un hombre religioso, un maravilloso hombre de familia".
Montalbán, que era profundamente religioso, dijo una vez que la fuerza rectora en su vida era su fe católica. En 1998, el Papa Juan Pablo II lo nombró Caballero de San Gregorio, el más alto honor concedido a laicos por la iglesia católica.
Le sobreviven sus dos hijas, Laura Montalbán y Anita Smith; dos hijos, Mark Montalbán y Víctor Montalbán; y seis nietos.
15 de enero de 2009
©los angeles times
[viene de mQh]
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