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pan y cine y el santo

Murió Edie Adams


Actriz galardonada con un Tony. A los 81.
[Jon Thurber] Murió Edie Adams, la actriz y cantante galardonada con un Tony que era quizás mejor conocida -entre una generación de telespectadores- como la seductora portavoz comercial de Muriel Cigars. Tenía 81 años.
Adams, viuda del legendario comediante Ernie Kovacs, murió el miércoles en el Hospital y Centro Médico West Hills por complicaciones de una neumonía y cáncer, informó su hijo Josh Mills.
La seductora pelirroja (a veces rubia) ganó un Tony en 1957 por su retrato de Daisy Mae en la versión musical del cómic de Al Capp, ‘Li’l Abner’, y fue una consumada actriz de cine. Entre sus actuaciones se cuentan ‘El apartamento’ [The Apartment], con Jack Lemmon, Shirley MacLaine y Fred MacMurray, ‘Pijama para dos’ [Lover Come Back], con Doris Day y Rock Hudson, ‘El mejor hombre’ [The Best Man], con Cliff Robertson, y ‘El mundo está loco, loco, loco’ [It’s a Mad, Mad, Mad, Mad World], la producción de Stanley Kramer que ofrecía un quién-es-quién de destacados comediantes y actores cómicos.
Pero fueron sus palabras como portavoz de Muriel Cigars -"¿Por qué no coges uno y lo fumas por una vez?"- de fines de los años cincuenta lo que la hizo famosa.

Adams nació como Elizabeth Edith Enke el 16 de abril de 1927 en Kingston, Pensilvania. Se crió en Grove City, Pensilvania, y Tenafly, Nueva Jersey, y estudió canto y piano en la Juilliard School de Nueva York.
Las puertas se le abrieron después de participar en el programa Talent Scouts, de Arthur Godfrey. Aunque perdió, a un director de televisión que estaba mirando el programa le gustó lo que vio y la contrató en julio de 1951 para que representara a una cantante en un programa de Filadelfia que tenía como protagonista a Kovacs.
Sin ensayos, y sin censura, el programa de Kovacs era lo mejor de la televisión en vivo y muy imprevisible. Los críticos lo llamaban "excéntrico y surrealista", y pronto se mudó a Nueva York donde se convirtió en un programa matinal de la CBS llamado ‘Kovacs Unlimited’. Adams tenía que actuar y cantar como la comparsa de Kovacs.
Más tarde ese mismo año, Adams fue contratada para hacer el papel de Eileen en la producción de Broadway de la comedia musical de Leonard Bernstein, ‘Wonderful Town’. El programa, basado en la comedia ‘My Sister Eileen’ de 1940, recibió excelentes reseñas por la producción y por Adams.
Escribiendo para el New York Times, el crítico Brooks Atkinsom observó: "La señorita Adams se mueve con ese elusivo personaje con la mayor facilidad, manteniéndolo fresco y encantador y agregándole apenas suficiente mundanería para hacerlo más digerible".
Unos años más tarde, fue anunciada como Edith Adams para el papel de Daisy Mae en el musical de Johnny Mercer y Gene de Paul, ‘Li’l Abner’, que también incluía a Stubby Kaye y Julie Newmar. Fue un gran éxito de taquilla en Broadway.
Kovacs y Adams se fugaron a Ciudad de México y se casaron en 1954. Aunque Kovacs era inmensamente popular, con sus programas en CBS, NBC y la Dumont Network, también era muy despreocupado con su dinero. Después de su muerte en un accidente carretero en Los Angeles en 1962, Adams heredó una deuda de cerca de medio millón de dólares, la mayor parte al Servicio de Impuestos Internos.
"En ese entonces medio millón de dólares era un montón de dinero", dijo al Times en 1989, "y declararme en quiebra no forma parte de mi legado familiar".
Trabajando sin cesar como animadora, actuó en clubes nocturnos en todo el país, grabó discos, actuó en su propia serie de televisión en la ABC y apareció en una serie de piezas de teatro, incluyendo ‘Nunsense’, la versión femenina de ‘La extraña pareja’ [The Odd Couple], de Neil Simon, así como ‘Dulce pájaro de juventud’ [Sweet Bird of Youth], ‘Hello, Dolly’, ‘La casa más divertida de Texas’ [Best Little Whorehouse in Texas] y ‘La reina del Oeste’ [Annie Get Your Gun].
Pagó la deuda en cerca de cinco años y se acostumbró a la idea de que su derecho a la fama sería como vendedora.
De acuerdo a su hijo, Kovacs estaba vendiendo cigarros Dutch Master en televisión cuando le pidieron a Adams que publicitara la línea Muriel más fina.
La compañía "le dio mucha libertad de acción en la creación de los comerciales y básicamente los hacía ella misma, apareciendo en un reclame con el saxofonista de jazz Stan Getz y con un cuarteto de barbería en otro", dijo su hijo al Times, el jueves.
Y aunque trataba de que el personaje del comercial fuera un símbolo sexual de cómic, vistiéndose con ceñidos vestidos y tacos altos, la gente en realidad se lo tomaba muy en serio.
En la última década se dedicó a restaurar y conservar los videos y kinoscopios del trabajo televisivo de Kovacs, que se encuentran ahora disponibles en DVD. Hizo la crónica de su vida con el comediante en un libro titulado ‘Sing a
Pretty Song’.
Sin embargo, según su hijo de todos sus trabajos su aparición en ‘El mundo está loco, loco, loco’, con Ethel Merman, Terry Thomas, Sid Caesar y Jonathan Winters, era quizás su recuerdo más añorado, ya que fue rodada poco después de la muerte de Kovacs.
"Pudo volver a reír por primera vez", dijo Mills, su hijo de su matrimonio con el fotógrafo Martin Mills. El matrimonio terminó en divorcio, como su tercer matrimonio con el trompetista de jazz Pete Candoli, que murió en enero.
Su hija, Mia Kovacs, murió en un accidente carretero en 1982, también en Los Angeles.

jon.thurber@latimes.com

30 de octubre de 2008
17 de octubre de 2008
©los angeles times 
[viene de mQh]

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