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pan y cine y el santo

Murió Don Sharp


Director que revivió la Hammer Horror Film Company.


[Douglas Martin] Murió el domingo el veterano director de cine, Don Sharp, que no había visto nunca una película de horror hasta que Hammer Films –el estudio inglés descrito, usualmente con admiración, como chorreando sangre cinemática- lo contratara a mediados de los años sesenta para ayudar a revivir su presentación del terror gótico. Tenía 89 años.

Hammer anunció la muerte, pero no mencionó su causa ni la localidad.
Para aficionados como Martin Scorsese, los vampiros, monstruos, hombres lobo y pechos descubiertos de Hammer eran el escape perfecto, especialmente en Tecnicolor. La broma de que Hammer empezaba con el título y un cartel exuberante y luego pensaba en el guión se acercaba bastante a la verdad.
Pero la actuación importaba, especialmente la de Christopher Lee, conocido por su Drácula y su monstruo Frankenstein, y Peter Cushing, cuyos roles incluían al Barón Frankenstein. Y también importaba la dirección, especialmente la de Terence Fisher, al que se atribuye la creación del estilo de Hammer de terror dramático, insertado en lo físico, la sexualidad y el color, en los años cincuenta.
Pero para 1962, el año en que se estrenó ‘El fantasma de la ópera’ [Phantom of the Opera], Hammer estaba perdiendo cariño por su principal director. ‘El fantasma’ recibió reseñas terribles  y en la taquilla fue un fracaso. (Más tarde sería considerada como un clásico de culto de Hammer). Sharp, ex actor, fue incorporado para rescatar a Hammer, y no tanto incidentalmente su propia carrera. Puesto a trabajar en una película titulada ‘El beso del vampiro’, gustó de inmediato a sus patrones contratando a actores de televisión baratos.
El resultado fue un éxito inmediato que sigue siendo recordado por personas que se deleitan con este tipo de cosas. ‘El beso’ cuenta la historia de una pareja de luna de miel que se enredan con un culto vampírico bávaro. Su escena de apertura muestra un servicio junto a una tumba en el que un profesor ebrio arroja una pala al ataúd. Se oye un grito, y la sangre empieza a manar del cajón. Se cree que otra escena, una secuencia de un lujoso baile, inspiró un episodio similar en ‘Los temibles asesinos de vampiros’ [Fearless Vampire Killers] (1967), de Roman Polanski.
Sharp fue elogiado por su meticulosa dirección, la que enfatizaba la teatralidad y no aceptaba guiones de mala calidad. Howard Thompson, del New York Times, definió la película como “una delicia fría, plácidamente estilística”.
Sharp haría dos largometrajes más para Hammer, ‘Los bucaneros del diablo’ [The Devil-Ship Pirates; Los piratas del diablo’] (1864) y ‘Rasputín’ (1966) [Rasputin: The Mad Monk], con Lee como el barbudo ruso de mirada demente. Sharp aplicó la técnica de Hammer a otras películas. En 1964 dirigió a Lon Chaney Jr. en ‘La brujería’ [Witchcraft]. Hizo dos películas sobre el archimalvado asiático creado por el novelista Sax Rohmer: ‘El regreso de Fu Manchú’ [The Face of Fu Manchu’ (1965) y ‘Las novias de Fu Manchú’ [The Brides of Fu Manchu] (1966), ambas con la actuación de Lee. Siguió haciendo películas que coqueteaban con lo extraño, incluyendo ‘La maldición de la mosca’ (1965) [The Curse of the Fly], en la que se trata genes de moscas recesivos, tele-transportación y romance.

Donald Herman Sharp nació el 9 de abril de 1922 en Tasmania, Australia. Se enroló en la Fuerza Aérea Australiana en 1941. Empezó a actuar en teatro y radio. Tras emigrar a Inglaterra en 1940 escribió, actuó y dirigió series infantiles. Pasándose a los adolescentes en 1958, hizo ‘The Golden Disc’, una película sobre los inicios del rock ‘n’ roll.
Más tarde en su carrera, Sharp hizo largometrajes con más presupuesto y actores mejor conocidos. Su remake de ’39 escalones’ [The Thirty-Nine Steps] de 1978 fue elogiada por su intento de ser fiel a la novela de espionaje de John Buchan en la que se basaba, aunque la mayoría de los reseñadores dijeron que no estaba a la altura de la versión de Alfred Hitchcock de 1935. Sharp dirigió más de tres docenas de películas.
No pocos fans de Hammer dicen que ‘El beso del vampiro’ es una de las más grandes películas de horror gótico de la historia del cine –con una reserva. Les dan vergüenza ajena los efectos especiales del final, cuando una bandada de murciélagos se enviada a luchar contra los vampiros. Los murciélagos parecen estar colgados de cordeles y es evidente que están hechos de goma.
9 de enero de 2012
23 de diciembre de 2011
©new york times
cc traducción c. lísperguer

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