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Santo y la Tigresa en el Águila Real


Una viuda cree que sus vecinos se quieren deshacer de ella. Y hay un jorobado encerrado en un sótano.
Pasaron más de diez años después de su debut en la primera película mexicana del Santo, Santo Contra los Zombies, antes de que Irma Serrano compartiera nuevamente la pantalla con el enmascarado de plata. Hacia 1971, la Serrano se había hecho famosa (o muy sonada) como la supuesta amante de un presidente mexicano, había aparecido en numerosas películas (aunque su carrera se había estancado, debido posiblemente a un lista negra no oficial, por motivos políticos), y se estaba haciendo un nombre como cantante. También se arregló la nariz y remodeló considerablemente su imagen.
El Águila Real es una mezcla de una película de rancheras y una de misterio-con-vieja-casona, y el Santo parece aquí en realidad estar fuera de lugar en el papel nominal de héroe. Hay una escena de lucha libre, insertada más bien torpemente, pero de otro modo en la película no es más que un tipo fuerte con una máscara al que dejan caer en un medio rural, donde muy poca gente lo conoce.
La película merece quizá alguna especie de mérito por la cantidad de animales muertos (de verdad o por implicación) en una película que no tiene nada que ver con la caza o la naturaleza. Para enumerar: un caballo y su jinete, que se caen por una escarpada ladera (y el caballo cae muy feamente); un gato muere envenenado (la escena no convence porque el gato evidentemente no está muerto, a pesar de lo que dicen los actores); un conejo muere baleado (de verdad); a una serpiente la ataca un águila real (de verdad); mueren varios perros en el curso de la película (fuera de pantalla); hay una pelea de gallos (Santo se queda con el perdedor muerto), y el águila titular es metida en un saco y golpeada contra una pared (aparentemente no le pasó nada, porque aparece al final de la película).
Cuando Raimundo, capataz de la hacienda de propiedad de Irma Morales, termina de cantar, le dan un telegrama que debe enviar. El mensaje es transmitido al Santo, que lo recibe en su teléfono del coche: Irma, la hija de un viejo amigo, ya muerto, de Santo, necesita su ayuda en un asunto de vida o muerte.
"Adiós, vacaciones", se queja el compañero del Santo, Carlitos. En la hacienda de Irma, ella explica que su hermano murió en una caída hace tres meses y que desde entonces ha habido dos atentados contra su vida. Cree que sus vecinos codician su tierra y quieren deshacerse de ella.
Esa noche, Santo, Irma y Carlitos van a una pelea de gallos. El rival de Irma es Manuel Villafuerte, uno de sus vecinos. Manuel anima a su esposa (¿o novieta?), Paloma, a hacer un duelo de canto con Irma: alternarán versos improvisados, insultándose mutuamente (en uno de los versos Paloma dice que el Santo usa una máscara por lo feo que es). El gallo de Irma mata al pajarraco de Manuel, ganándose una gran suma de dinero. Sin embargo, fuera del palenque, Irma y Santo son atacados por tres matones. Los hombres son ahuyentados por las habilidades de Santo y los latigazos de Irma.
Al día siguiente, Irma y Santo salen a dar un paseo a caballo, pero el animal es pinchado con un dardo venenoso (que iba dirigido a ella). Santo encuentra un largo mechón de pelo en unos matorrales cercanos y lo envía luego a un laboratorio para su análisis. Durante la cena, Santo sospecha del extraño olor del vino y se lo da de beber a un gato, que cae entonces muerto. Después de que todo el mundo se ha ido a la cama, alguien entra al cuarto de Santo y trata de apuñalarlo. Sigue una lucha, en la que se descubre que el atacante es Raimundo, que tenía celos de la relación del héroe con Irma. No bien encierra a Raimundo, oye Santo un ruido fuera y sale a investigar. Es atacado entonces por un jorobado de pelo largo y un tipo alto, también de pelo largo. Noquean a Santo, pero se aparece el águila mascota de Irma y hace escapar al jorobado y al gigante. El dúo de pelo largo se esconden en su guarida, en las bodegas debajo de la hacienda.
El Santo lucha para una beneficencia (se incluye metraje de un pelea de verdad, con injertos de Carlitos e Irma dándole vivas). De regreso en la hacienda, descubren que los perros guardianes de Irma han sido matados (aunque más tarde oímos el ladrido de perros, así que a lo mejor tenía más).
Más tarde, mientras Santo e Irma salen a cazar, Carlitos se extravía y llega a un rancho vecino. Están a punto de ser colgado como un ladrón de ganado, cuando Irma rompe la soga de un balazo y Santo derrota a los malos.
El jorobado introduce una serpiente venenosa en la cama de Irma, pero el águila la salva. Más tarde, cae un enorme jarrón que casi aplasta a Santo e Irma. Esta hacienda no es un lugar seguro, aparentemente. Finalmente, el Santo encuentra la guarida subterránea del jorobado: el de pelo largo es en realidad Alejandro, un jorobado calvo que trabaja en la hacienda (la peluca era por eso un buen disfraz). Él y su amigo gigante atacan a Santo, lo ensucian increíblemente y finalmente lo aporrean con una pala y lo dejan por muerto.
Alejandro y el gigante, después de meter el águila de Irma en un saco, planean matar a Irma. Alejandro explica en detalle: él es realmente su tío Jorge, el hermano de su padre, que era la oveja negra de la familia. El gigante es el medio hermano de Irma, el hijo de su padre y Felisa, una criada de la hacienda. Como era deforme (no lo parece, aunque sí que es algo retardado), el vástago ilegítimo fue encerrada en el sótano durante más de 20 años. Ahora, Jorge dice que controlará la hacienda (a través del gigante) cuando Irma muera. Empieza a estrangular a Irma, que llama a su medio hermano en su ayuda. Por alguna razón, el gigante decide que la ayudará, y Jorge lo mata por traidor. Antes de morir, el gigante estruja a Jorge hasta la muerte. Y entonces, cuando todo ha terminado, se aparece el Santo.
Cuando la película termina, el Santo y Carlitos prometen volver a ver a Irma (y a Alicia, su criada, con la que Carlitos ha estado flirteando).
No es una película necesariamente mala, pero es bastante atípica.

1971 Director Alfredo B. Crevenna Guión Raúl Portillo Idea Luis Quintanilla, Raúl Portillo Reparto Santo (él mismo), Irma Serrano (Irma Morales), Jorge Lavat (Manuel Villafuerte), Dacia González (Alicia), Juan Gallardo (Raimundo), Soledad Acosta (Paloma), Carlos Suárez (Carlitos), Fernando Osés (jorobado), Jorge Patiño (‘Alejandro' Julio Morales), Domingo Bazán (gigante), Mario García ‘Harapos' (Juanito), Carlos León (invitado de la fiesta), Guillermo Gálvez (hacendado vecino), Inés Murillo (Felisa), Ángela Rodríguez, Eugenia Ramírez, Ismael Ramírez, Ernesto Juárez.

©dwilt

©traducción mQh
©ciudadela 69, mayo 2004

3 comentarios

Jesus Perez -

20 puntos por el resumen de la película excelente, jocoso y acertado

Mike Aldana -

esta interesante la musicalizacion

RIGATUSSO -

es increible que hayan abusado asi de esos pobres animales. alguien sabe si en su epoca se inicio alguna protesta o accion legal