Blogia
pan y cine y el santo

fotografía

Murió Ricardo Younis


En el cine argentino hubo de todo. Hasta un director de fotografía al que le decían Luna Tucumana, "porque alumbra y nada más". Ricardo Younis hizo mucho más que alumbrar. Era el dueño de la luz.
[Félix Monti y José Pablo Feinmann] Argentina. Así, fue el director de fotografía de innumerables películas de nuestro cine. En el cine argentino hubo de todo. Hasta un director de fotografía al que le decían Luna Tucumana, "porque alumbra y nada más". Ricardo Younis hizo mucho más que alumbrar. Era el dueño de la luz. Lo fue –para su suerte– en una época en que los puestos llamados "técnicos" se valoraban. En que el cine se hacía con un equipo. Y si eran los mejores, todos sabían que eso sería en beneficio de la película, que la hacían todos. El director de fotografía es el que busca la fuente de luz, el que –por ejemplo– busca la ventana que justifique la penetración de una luminosidad que caiga sobre el rostro de un personaje decisivo en un momento álgido del film. Y si esa ventana no existe, no importa. La luz va igual. Pero, ¡cuánto talento hay que tener para decidirse a poner una luz cuya fuente no se explicita, no existe, no importa! Así era Younis. No en vano convocó la admiración del mexicano Gabriel Figueroa, acaso el más grande de todos. El que llamó John Ford para hacer un film con una luz asombrosa: ‘El fugitivo’ (1947), que hoy se recuerda más por el ardiente trabajo de Figueroa que por la dirección de Ford o la actuación de Henry Fonda. A Ford no le habrá importado excesivamente. El quería un gran director de fotografía y lo tuvo, punto. A veces, incluso, pareciera que se hubiera deleitado en ponerle la cámara a su servicio. Hasta tal punto lo admiraba. Ese hombre, Figueroa, admiraba a Younis. No era para menos.
Ricardo Younis fue un chileno que llevó a cabo casi toda su obra en Argentina. Forma parte del primer grupo de grandes iluminadores argentinos, con Tabernero, Merayo, Etchebere. Su primer film es de 1945: ‘La casa vacía’. Después no supo ni quiso ni lo dejaron detenerse. Hizo 150 films. De todo tipo. Las películas podían ser formidables o malas o mediocres o buenas. La luz era siempre la de Younis. Siempre impecable, rigurosa, inspirada. Hizo ‘Yo no elegí mi vida’, ‘Armiño negro’, acompañó a Fernando Ayala en su debut con una película entrañable, ‘Ayer fue primavera’, y en 1956, con ‘Los tallos amargos’, logró que la ASC (Asociación Americana de Fotógrafos) reconociera su labor como una de las mejores de ese año. Pero eso no sería todo. Su trabajo en ese film expresó el arte de Younis como pocos. También favoreció –como no podía ser de otra forma– la totalidad de un film valioso que expresaba el tormento de un asesino que cometía un crimen perfecto. Pero se encontraba –como el protagonista de William Wilson, el gran relato de Poe– con un escollo inesperado e invencible: su conciencia moral. No contaba con eso. Todo había salido bien, pero el único error del crimen estaba en él, en su atormentada interioridad: no toleraba haberlo cometido. Younis le entregó una luz poderosa a esa historia fascinante, que expresaba tanto la eficacia del asesino como su sorprendente padecimiento moral. La revista American Cinematographer, la más prestigiosa en el rubro de la dirección de fotografía, realizó, en el 2000, una encuesta sobre los mejores trabajos realizados en la historia del cine por medio del arte de la luz, y el trabajo de Younis en ‘Los tallos amargos’ aprisionó el puesto 49. Un hecho excepcional en el cine latinoamericano. Un reconocimiento a la altura del gran Gabriel Figueroa. El primer puesto fue al sublime Gregg Toland, el famoso director de fotografía de ‘El ciudadano’, el genio que mejor trabajó en cine la profundidad de campo. Welles se la había pedido pero fue Toland quien la hizo. Es conocida y estudiada la escena en la redacción de The Inquirer con Welles en primer plano, Cotten a sus espaldas, unos metros más atrás y, en el fondo, increíblemente visible, la figura de Everett Sloane cerrando un triángulo en que nada quedaba sin verse. El concepto de la profundidad de campo quedó unido desde entonces a Toland y a ‘El ciudadano’, pero otros consiguieron hazañas similares. Entre ellos, Younis, que no casualmente había sido alumno de Gregg Toland. Que es como haber estudiado física con Einstein. O piano con Vladimir Horowitz. Como si fuera poco, digamos que ‘Los tallos amargos’, en la encuesta del American cinematographer, dejó tras de sí films de la importancia de ‘La strada’, ‘El año pasado en Marienbad’, ‘La hija de Ryan’, ‘Evita’ y ‘Boogie Nights’, entre otros.
Con Torre Nilsson hizo ‘Fin de Fiesta’ y ‘Un guapo del 900’. Apoyó el debut de José Martínez Suárez en ‘Dar la cara’, basada en la novela de David Viñas. Y esto es apenas un esbozo de lo tanto que hizo. Porque hacer, lo que se dice hacer, hizo de todo. En el cine argentino –y en América latina– un director de fotografía (personaje absurdamente llamado "técnico", como los escenógrafos o diseñadores de vestuario, en tanto que cualquier actriz o actor que atrapó un papel por alegrarle algunas noches al productor del film, es un "artista") tiene que trabajar a menudo sencillamente para comer. Así, realiza films que Gregg Toland no haría, pero que uno –al ver la filmografía de Younis– se los reconoce con calidez, comprendiéndolo.
Trabajaba incansablemente porque su fervor, la pasión por su arte, no le restaba fuerzas, se las daba. Si había que conseguir un farol era el primero en correr a buscarlo. Era capaz de ubicar las fuentes de luz sin prenderlas y sólo prendía cuando tenía todo puesto. Solía decir: no busques la luz haciendo pruebas, la luz la llevás adentro, es tuya, buscala, es tu imagen interior. Ahora se murió. Pero tardó 93 años en hacerlo. Justamente él, un fotógrafo que no sabía perder el tiempo, que ponía las luces sin tomarse un minuto más de lo necesario, porque también sabía que ese tiempo era siempre escaso y caro en la cinematografía en que le tocó trabajar. Fue un gran maestro que nunca se negó a revelar y compartir sus secretos, las claves que dibujaban su grandeza. Supo, como pocos, que una historia se cuenta con muchas cosas, pero nunca sin luces, nunca sin sombras. A veces la ausencia de luz revela la genialidad de un fotógrafo. El cine es un arte en el que no todo tiene que verse. Con frecuencia, la luz tiene que atenuarse o mostrar sólo un segmento o, de pronto, con súbita, inesperada potencia, mostrarlo todo porque hay que golpear, enceguecer al espectador para que –también así– comprenda qué es la luz, perdiéndola y encontrándola después, siempre de la mano del hechicero, del mago del film: el hombre de la luz. No sabemos qué luz lo ilumina ahora. Pero nos permitiremos desearle lo mejor: que sea la suya.
18 de julio de 2011
17 de julio de 2011
©página 12

Murió Anton van Munster


Cineasta holandés. Trabajó en ‘Alleman’ y ‘Ape’.
Murió en Holanda, el 11 de febrero, después de una breve enfermedad, el cineasta de documentales Anton van Munster. Tenía 74 años.
Hermano del productor y director Bertram van Munster, filmó importantes documentales sobre fauna salvaje así como escenas de ‘Traffic’, de Jacques Tati.
Anton fotografió como camarógrafo muchas de las escenas de calle en París que fueron claves en la clásica comedia francesa de 1971, ‘Traffic’.
Van Munster filmó los documentales ‘Alleman’ y ‘Ape and Super Ape’, ambos de Bert Haanstra.
Trabajó para la compañía holandesa Nature Conservation Films, fotografiando importantes películas sobre la fauna salvaje, como ‘African King’, ‘Serengeti Symphony’, ‘The Leopard Son’ y ‘African Bambi’.
Trabajaba en Tanzania varios meses al año, y antes de enfermar trabajó en las películas ‘War of the Hippos’ y ‘Survivor’.
[Otras películas en las que trabajó fueron ‘The Leopard Son’ (1996) [cámara], ‘Vroeger Kon Je Lachen’ (1983) [fotografía] ‘Een Pak Slaag’ (1979) [fotografía], ‘Dokter Pulder Zaait Papavers’ (1975) [fotografía], ‘Bij de Beesten Af’ (1972) [fotografía], ‘Raw Nature’ (2008) [serie de televisión, como actor].
También tuvo una larga relación profesional con la National Geographical Society y The Wolper Organization.
Van Munster estudió cinematografía en el Centro Spirimentale di Cinematografia, en Roma.
En diciembre fue galardonado por la Reina Beatriz de Holanda, por sus servicios al país.

27 de abril de 2009
26 de febrero de 2009
©variety
[viene de mQh]

Murió Bettie Page


A los 85 muere legendaria reina de las chicas de calendario.
[Louis Sahagun] Murió Bettie Page, la chica de calendario de pelo negro con corte de paje hasta los hombros y horteras flequillos cuyas provocadoras fotos contribuyeron a la revolución sexual de los años sesenta. Tenía 85 años.
Page, cuya vida posterior se vio marcada por la depresión, violentos cambios de humor y varios años de internamiento en una institución mental del estado, murió el jueves noche en el Kindred Hospital de Los Angeles, donde había estado con respiración artificial desde que el dos de diciembre sufriera un ataque al corazón, informó su agente Mark Roesler.
Personaje de culto, Page construyó su fama con cerca de veinte mil brillantes fotografías en blanco y negro, de cuatro por cinco pulgadas, tomadas por fotógrafos aficionados entre 1949 y 1957. Las fotos la mostraban con zapatos de taco alto y bikini o negligé, y lencería sadomasoquista, o completamente desnuda.
Décadas más tarde, esas imágenes inspiraron biografías, historietas cómicas, clubes de aficionados, páginas web, artículos comerciales -naipes Bettie Page, magnetos, figurillas, encendedores Zippo, vasos- y, en 2005, una película sobre su vida y su época, ‘The Notorious Bettie Page’.
También hay retratos idealizados de sus personajes picantes- Bettie la Enfermera, Bettie en la Selva, Bettie la Hechicera Vudú, Bettie Prohibida en Boston, Bettie la Criada, Galletas en la Cama de Bettie- ejecutados por artistas como Olivia de Berardinis.
"Siempre pintaré a Bettie Page", dijo De Berardinis el jueves noche. "Pero la verdad sea dicha, me tomó años entender lo que veía en las viejas fotografías de ella. Ahora lo sé. En su mente había un juego pasional. Lo que algunos ven como la imagen de una chica mala era de hecho un cierto estilo de libertad sexual y representación: era parte de lo divertido que es ser mujer".
"Los orígenes de lo que capta la imaginación y produce una celebridad particular son a veces difíciles de trazar", dijo el jueves noche Hugh Hefner, fundador de la revista Playboy. "Bettie Page fue una de las primeras Playmates de la revista, y se convirtió en una figura icónica, influyendo en las ideas sobre belleza y moda. Luego desapareció... Muchos años después, Bettie volvió a resurgir y nos convertimos en amigos. Su muerte es muy triste".
En una entrevista de hace dos años y medio, Hefner describió el atractivo de Page como "una combinación de sana inocencia y poses fetichistas, en lo que es retro y muy moderno al mismo tiempo".
De acuerdo a sus agentes en CMG Worldwide, la página web oficial de Page,
 www.BettiePage.com, ha recibido seiscientos millones de visitas en los últimos cinco años.
"Bettie Page captó la imaginación de una generación de hombres y mujeres con su mismo espíritu libre y descarada sensualidad", dijo Roesler, presidente de CMG Worldwide, de Indianápolis, que estuvo con Page en su muerte. "Era una estrecha amiga y una cliente especial, y una de las mujeres más guapas e influyentes del siglo veinte".
Convertida más tarde en su vida, a Page la dejaba perpleja su influencia en la cultura pop moderna. "No tengo ni idea de por qué soy la única modelo que ha tenido tanta fama después de retirarse del oficio", dijo en 2006, en una entrevista con Times.
Para esa entrevista exigió una sola cosa: que no se tomasen fotos de su cara.
"Quiero ser recordada", dijo, "como era de joven y en mis tiempos dorados... Quiero ser recordada como la mujer que cambió las perspectivas de la gente en cuanto a la desnudez en su forma natural".

Bettie Mae Page nació el 22 de abril de 1923 en Nashville. Era la mayor de los seis hijos de Roy y Edna Page. Su padre, un mecánico de coches, "abusaba de sus tres hijas", dijo Page en una entrevista.
Sus padres se divorciaron en 1933, pero la vida no se convirtió en más fácil para Bettie.
"Todo lo que quería era una madre que me diera un poco de atención", dijo Page. "No le gustaban las niñas. Pensábamos que teníamos problemas. Cuando empecé a menstruar a los trece, pensé que me estaba muriendo porque ella nunca me dijo nada sobre eso".
Después de la secundaria, Page obtuvo un diploma como maestra. Pero su carrera en las aulas duró poco. "No podía controlar a mis estudiantes, especialmente a los niños", dijo.
Trató de trabajar como secretaria y se casó. Pero para 1948 ya se había divorciado de uno de sus violentos maridos y huyó a Ciudad de Nueva York, donde se inscribió para seguir clases de actuación. Fue descubierta en la playa de Coney Island por un agente de policía de Nueva York y fotógrafo aficionado Jerry Tibbs, que la introdujo a los clubes de fotografía.
Page se convirtió rápidamente en una solicitada modelo, llamando la atención de Irving Klaw y su hermana Paula, que gestionaban una firma de correos especializada en fotos de chicas atractivas y poses sadomasoquistas.
Bajo contrato con los Klaw, Page fue fotografiada pavoneándose desnuda con un látigo, zurrando a otras mujeres, incluso amarrada. También apareció en cintas de ocho milímetros y en películas eróticas con títulos como ‘Betty Page in High Heels’.
"Perdí mis ambiciones y quería tener éxito y mejorarme a mí misma; estaba a la deriva", dijo Page. "Pero podía ganar más dinero trabajando algunas horas como modelo que como secretaria toda una semana".
Sus fotografías profesionales fueron tomadas en 1955 por el fotógrafo de revistas de modas Bunny Yeager. Incluían tomas de Page desnuda y jugueteando en las olas y pescando en aguas profundas, y, en enero de 1955, la foto central de Playboy, pestañeando con un gorro de Santa Claus.
A los 35, Page lo dejó todo. Dejó su trabajo como modelo y se mudó a Florida, donde se casó con un hombre mucho más joven cuyas pasiones, se enteró más tarde, eran mirar televisión y comer hamburguesas.
Page huyó de su casa llorando desolada después de una riña en la Nochevieja de 1959. En la calle vio un letrero de neón sobre una pequeña iglesia blanca. Tenía las puertas abiertas.
Después de sentarse en el fondo, tuvo una experiencia religiosa. Page se sumergió en estudios bíblicos y trabajó como asesora de la Cruzada de Billy Graham.
En 1967 se casó por tercera vez. Después de que ese matrimonio terminara en divorcio once años después, Page cayó en una depresión marcada por violentos cambios de ánimo. Peleó con su casera y la atacó con un cuchillo. Un juez la declaró inocente en virtud de su demencia, pero la sentenció a diez años de reclusión en un psiquiátrico.

Salió del Patton State Hospital del condado de San Bernardino en 1992, y descubrió que, sin quererlo, se había convertido en un ícono de la cultura pop. Una película titulada ‘The Rocketeer’ y el cómic que la inspiró incluían a un personaje parecido a Bettie, lo que provocó un renacimiento de su imagen tanto entre hombres como mujeres y que continúa hasta hoy.
Con la ayuda de sus admiradores, incluyendo a Hefner, Page finalmente empezó a recibir un ingreso respetable por su trabajo.
En una entrevista publicada en la revista Playboy en 2007, Page expresó sentimientos encontrados sobre sus logros. "Cuando entregué mi vida a Jesús, me dio vergüenza haber posado desnuda", dijo. "Pero ahora, la mayor parte del dinero que recibo es por haber posado desnuda. Así que ahora no me avergüenza. Pero todavía no lo entiendo".
Pasó la mayor parte de sus últimos años en un departamento de una habitación, leyendo la Biblia, escuchando melodías cristianas y música country, mirando películas de vaqueros en la televisión, siguiendo regímenes dietéticos y haciendo ejercicios o, a veces, visitando tiendas de ropa de segunda mano.
Sin embargo, ocasionalmente la convencían para que visitara las oficinas de sus agentes de CMG Worldwide en Sunset Boulevard para firmar sus fotos como chica de calendario en sus mejores años después de la Segunda Guerra Mundial. La agencia controla su imagen, y las de Marilyn Monroe y la Princesa Diana, entre otras.
En un evento de ese tipo a principios de 2006, Page se demoró cerca de diez minutos para escribir las diez letras de su nombre. Mientras hundía su pluma en un retrato de ella en negligé, con una extática sonrisa, rió y dijo: "¡Vaya! ¿Esa soy yo? ¡Nunca fui tan bonita!"
Le sobreviven su hermano Jack Page, de Nashville, y su hermana Joyce Wallace, de Blairsville, Georgia.

20 de diciembre de 2008
12 de diciembre de 2008
©los angeles times 
[viene de mQh]

Murió Larry Pizer, Camarógrafo


Murió camarógrafo Larry Pizer. Filmó ‘Morgan’ y ‘The Europeans’.
El 27 de febrero murió en Nueva York, de cáncer, el camarógrafo británico Larry Pizer, conocido por películas como ‘Morgan, un caso clínico’ [A Suitable Case for Treatment] y ‘The Europeans’.
Pizer fue director de fotografía de más de treinta largometrajes y películas para la televisión, así como del video musical de Bruce Springsteen, ‘Bailando en la oscuridad’ [Dancing in the Dark], dirigida por Brian De Palma. También fotografió ‘El fantasma del paraíso’ [The Phantom of the Paradise], de De Palma, con Paul Williams.

Nacido en Londres, Pizer empezó su carrera en el cine en el Alexander Korda Studios en Denham, trabajando primero como ordenanza en ‘Paralelo 49’ [49th Parallel], de Michael Powel, y en ‘Mayor Barbara’ [Major Barbara], e incorporándose luego al departamento de cámara en ‘El gran Mitchell’ [First of the Few] y ‘The Gentle Sex’, de Leslie Howard. Luego ascendió a primer asistente de cámara, hasta que entró a la armada británica a los dieciocho. Después de la Segunda Guerra Mundial continuó su carrera haciendo documentales británicos.
Su primer largometraje importante como camarógrafo fue ‘The Party’s Over’, de Guy Hamilton, 1960, con Eddie Albert. Pizer fue un pionero por su trabajo con locaciones más realistas y por sus experimentos con nuevas herramientas que caracterizaron su estilo.
Trabajó en ‘Four in the Morning’ y ‘The Optimists’, con Peter Sellers, con el director Anthony Simmons, que dijo que "Pizer hizo muchas innovaciones en las técnicas de iluminación y en el estilo del trabajo de cámara. La gente ha observado que rara vez se vio Londres tan bien en el celuloide. En ambas películas es difícil distinguir entre locaciones y escenas de estudio, gracias a la sutileza de la iluminación".
El crítico de cine David Robinson, del Times de Londres, dijo que "películas como ‘Todas las noches a las nueve’ [Our Mother’s House], ‘Four in the Morning’, ‘Isadora’ y ‘The Optimists’ han ganado mucho con su capacidad para captar el carácter de paisajes particulares, para convertir sus atributos físicos en un estilo y ambiente".
Entre sus otras películas se encuentran ‘La propietaria’ [The Proprietor] e ‘In Custody’, de Ismail Merchants, ‘Esto no es amor’ [This Can’t Be Love] y ‘La última solución de Grace Quigley’ [Grace Quigley], de Anthony Harvey, y los proyectos de televisión ‘I’ll Take Manhattan’ y ‘¿Dónde están los niños?’ [Where Are the Children?]
Le sobreviven dos hijas, dos nietos y su compañera de toda la vida, Jackye Roberts.

26 de abril de 2008
8 de abril de 2008
©variety
[viene de mQh]

Murió David Watkin, Camarógrafo


[Valerie J. Nelson] Recibió un Oscar e introdujo un novedoso aparato para reproducir la luz natural nocturna. A los 82.
Murió David Watkin, un revolucionario camarógrafo británico que ganó un Academy Award por ‘Memorias de África' [Out of Africa] y cuyas películas incluyen, entre otras muchas, ‘Carros de fuego' [Chariots of Fire]. Tenía 82 años.
Watkin murió el martes de cáncer, en su casa en Brighton, Inglaterra, anunció su amigo Chris Mullen en la página web de Watkin.
"Era considerado como alguien muy arriesgado, y David era llamado por directores que querían dar un aspecto diferente a sus películas. Querían un camarógrafo que desafiara todo", dijo Mullen a Argus, un diario de Brighton.
Después de filmar la comedia ‘El Knack... y cómo conseguirlo' (1965) en un estilo de alto contraste para Richard Lester, Watkin trabajó con el director en cerca de media docena de películas. Hicieron la travesura de los Beatles, ‘Help!' (1965); ‘Cómo gané la guerra' [How I Won the War] (1967), una parodia que alternaba metraje en color, monocromático y pintado; y ‘Los tres mosqueteros' [The Three Musketeers] (1974) y ‘Los cuatro mosqueteros' [Four Musketeers] (1975), en los que Watkin hizo un excelente uso de la luz natural de locaciones españolas.
Los críticos comparaban el uso que hacía Watkin de la luz al del pintor holandés Vermeer, que a menudo iluminaba a sus personajes con luces filtradas por ventanales. La afinidad de Watkin con la luz natural se exhibe en ‘Yentl' (1983), ‘El hotel New Hampshire' [The Hotel New Hampshire] (1984) y ‘Sol de medianoche' [White Nights] (1985).
En ‘Carros de fuego', Watkin colaboró en una de las escenas más memorables del cine de los años ochenta: la secuencia de apertura de los atletas corriendo en la arena con la ahora clásica pieza de Vangelis. "La luminosa y obsesiva fotografía de Watkin" contribuyeron a que la escena "estallara en la pantalla con una excitación casi embriagante", escribió Sheila Benson para el Times en su reseña de la película de 1981.
En ‘Memorias de África' Watkin intentó dar a la película una suavidad que correspondiera con la atmósfera romántica definida por el director Sidney Pollack. Watkin lo logró en parte gracias a la experimentación, filmando durante el día con películas usadas tradicionalmente para la noche, y al revés. El resultado fue suntuoso. Sus amplias panorámicas y cálidas tomas de interiores crean un "pasado bien definido, ligeramente mágico y perfectamente delimitado", dijo Benson en su reseña en el Times en 1985.
A Watkin se le atribuye también el desarrollo de un sistema de luces para filmar durante la noche que simula efectivamente la luz natural. Montada en una grúa, la unidad puede ser izada alto en el aire, creando las sombras y los grados de textura que se encuentran en la realidad. Debido a que los electricistas de cine lo apodaban Wendy, el aparato es conocido como Wendy Light.
En el plató, Watkin era conocido por echarse siestas entre las instalaciones de los focos. Defendía su hábito diciendo que "es la única cosa que puedes hacer en un estudio sin cansarte".

Francis David Watkin nació el 23 de marzo de 1925 en Margate, Inglaterra. Era el menor de los cuatro hijos de un abogado y su mujer ama de casa.
Después de servir brevemente en el ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial, Watkin empezó a trabajar en la industria cinematográfica como mensajero. A mediados de los años cincuenta, estaba filmando documentales; empezó a hacer largometrajes a mediados de los sesenta.
Hizo más de sesenta películas y trabajó a menudo con los mismos directores. Filmó al menos cuatro películas para Tony Richardson, incluyendo ‘La última carga' [The Charge of the Light Brigade] (1968) y ‘El hotel New Hampshire'. Filmó ‘Amor sin fin' [Endless Love] (1981), ‘Jane Eyre' [Charlotte Bronte's Jane Eyre] (1996) y ‘Té con Mussolini' [Tea With Mussolini] (1999) para Franco Zeffirelli. Interrogado sobre cuándo adquirió su pasión por la fotografía, Watkin dijo que no la tenía. Sus principales pasiones eran la música clásica y la literatura.
Le sobrevive su compañero Nick Hand, informó el Times de Londres.

valerie.nelson@latimes.com

29 de febrero de 2008
23 de febrero de 2008
©los angeles times
[viene de mQh ]

Murió Allan Grant, Fotógrafo de Life


[Jon Thurber] Fotógrafo de la revista Life. A los 88.
Murió Allan Grant, fotógrafo de la revista Life, que hizo la última sesión fotográfica de Marilyn Monroe semanas antes de su muerte y tomó las primeras fotografías de Marina Oswald apenas horas después del asesinato del presidente John F. Kennedy. Tenía 88 años.
Grant murió el 1 de febrero por una neumonía relacionada con su Parkinson, en Brentwood, según informó su esposa Karin.
En sus días de gloria, los fotógrafos de revistas como Life tenían acceso a los elegantes mundos de la moda y de Hollywood así como a eventos que pasarían a la historia.
Grant fotografió las pruebas con bombas atómicas en el desierto de Nevada a principio de los años cincuenta, así como el memorable vuelo de Howard Hughes en 1947 en el avión H-4 que sería conocido como ‘Spruce Goose'. Fotografió las Academy Awards, llegando a retratar a Audrey Hepburn y Grace Kelly esperando entre bastidores para el anuncio de mejor actriz en la ceremonia de 1955.
Sus colegas recordaron que Grant también era un fino reportero gráfico y captó al ex vicepresidente Richard Nixon, de pantalones y corbata, arriba de su casa de alquiler regando con manguera el tejado durante el catastrófico incendio en Bel-Air en 1961.
Grant fotografió a Monroe en su casa para un retrato para la revista Life, que apareció en el número del 3 de agosto de 1962. Ella murió el 5 de agosto.
En una declaración, Richard ‘Dick' Stolley, en jefe de oficina en Los Angeles para Life en 1963, que fue más tarde el editor jefe de la revista y editor fundador de la revista People, recordó que Grant era "muy guapo y elegante, dos virtudes que lo hicieron popular en Hollywood".
Pero, de acuerdo a Stolley, grant "también era un periodista".
Su trabajo más importante en su carrera de fotógrafo ocurrió el 22 de noviembre de 1963, el día que mataron a Kennedy en Dallas.
Tras conocerse el asesinato, Grant y varios otros periodistas de Los Angeles viajaron a Dallas en un vuelo comercial repleto de colegas. Al llegar esa tarde, Grant y el periodista Thomas Thompson salieron a buscar a la familia del asesino, Lee Harvey Oswald.
La esposa rusa de Oswald, Marina, que apenas hablaba inglés, estaba viviendo en la casa de Ruth Hyde Paine en Irving. Grant y Thompson la descubrieron allá junto con sus dos hijos, y la madre de Oswald, Marguerite.
Esa tarde se quedaron con la familia y finalmente convencieron a Marina que los acompañara, con sus dos bebés, Marguerite, Robert -hermano de Oswald- y Paine, que hablaba ruso e hizo de intérprete, a Dallas. Alojaron a la familia en un hotel y les prometieron ayudarles a obtener permisos para visitar a Oswald en la cárcel. Grant siguió tomando fotos para su reportaje.
Grant dijo a John Loengard más tarde, en el libro ‘Life Photographers: What They Saw', que cuando se marchó, le dio a Marina algo de dinero, la abrazó y le deseó lo mejor.
"Dios, ella estaba tan confundida por todo eso", dijo.
El número siguiente de Life contenía numerosas fotos de Jacqueline Kennedy y sus hijos, y apenas una pequeña foto de Marina Oswald.
De acuerdo a la esposa de Grant, la foto y la historia de la familia Oswald no fueron publicadas sino años más tarde, cuando muchas de las fotos fueron impresas en una oscura revista alemana.

Grant nació el 23 de octubre de 1919 en Nueva York. Se interesó en la fotografía cuando era adolescente después de cambiar un modelo de avión por una cámara con otro niño.
Trabajó primero en un laboratorio, donde imprimía las fotos de renombrados fotógrafos, como Robert Capa y Alfred Eisenstaedt.
El primer trabajo de Grant para la revista Life fue como independiente, en 1945, y giró sobre una escuela de veleros para niños en Connecticut. Su foto apareció en portada y, dieciocho meses después, sus días como independiente habían terminado. Fue contratado por Life en 1946 y trabajó para la revista hasta fines de los años sesenta.
Después de dejar Life, Grant produjo documentales educativos. Recibió tres nominaciones a un Emmy por su película de televisión ‘What Color Is the Wind?', basada en una historia sobre dos niños gemelos, uno de ellos ciego, que había aparecido en Life.
Grant contó a Loengard que durante su sesión con Monroe, ella estaba preocupada por los focos.
"Me preguntó si las luces estaban bien, y le dije: ‘Para decirte la verdad, esta es la primera vez que hago un retrato, y no tengo ni idea dónde deberían estar'. Ella se lo tomó muy en serio. Su publicista dijo: ‘Allan, por amor de Dios, no te rías de Marilyn de esa manera'".
"Es una broma", dije. "Lo siento".
Además de su esposa, sobreviven a Grant su hija Kristina; sus hijos Richard y Ronald y tres nietos.

jon.thurber@latimes.com

14 de febrero de 2008
9 de febrero de 2008
©los angeles times
[viene de mQh ]